- Con la participación de Semarnat, Sader, la UNAM, IPN, UABCS, Sea Shepherd, entre otros organismos, busca revertir la certificación negativa impuesta por la NOAA
Teorema Ambiental/Redacción
El buque de investigación oceanográfica ARM. Sayulita (BI03) de la Secretaría de Marina zarpó este lunes del puerto de La Paz, Baja California Sur (BCS), con destino al golfo de Ulloa, al noroeste de la entidad, en el inicio de un ambicioso esfuerzo científico para estudiar el hábitat de la tortuga caguama (Caretta caretta).
La expedición, que tendrá una duración de dos semanas, incluye equipo multidisciplinario de nivel internacional para cumplir con los siguientes objetivos:
- Evaluar las condiciones oceanográficas, físicas, químicas y biológicas del área marina del golfo de Ulloa
- Analizar los cambios y condiciones del hábitat de la tortuga caguama como factor clave para su supervivencia
- Recopilar información del estado de salud de esta especie
La Secretaría Marina informó que esta misión está conformada por expertos de las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), y Marina (Semar), además de un representante del sector pesquero de la región e investigadores del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM, el Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional del IPN, la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS).
Además, participaron también el Centro de Investigaciones Biológicas del Noreste, y representantes de la sociedad civil como el Grupo Tortuguero de las Californias, la Sea Shepherd Conservation Society y el gobierno de la entidad.
De acuerdo con Marina, este es el primero de tres cruceros programados para estudiar la región, considerada como fundamental en la estrategia integral del gobierno federal para revertir la certificación negativa impuesta por la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) el 31 de agosto de 2023.
Además, el gobierno estima que esta estrategia busca promover la participación activa y constante de las comunidades y sector pesquero en cuestiones normativas, acciones de conservación, fortalecimiento de inspección y vigilancia, cooperación internacional, entre otras, para asegurar la protección de la tortuga caguama.
Esto, luego que varias organizaciones civiles denunciaron una alta mortandad de esta tortuga marina a causa de diversas actividades relacionadas con la pesca incidental, así como la edad, enfermedades, depredación natural, parasitismo y condiciones ambientales adversas.
Fotografía: Semar