Biodiversidad

Las montañas y su importancia en la biodiversidad del planeta

De todos los ecosistemas que existen en el mundo, las montañas sobresalen por ser el origen de más de la mitad del agua dulce que consume la humanidad

Teorema Ambiental/Redacción

Uruapan, Michoacán, 23 de diciembre de 2020.— México es uno de los países con mayor riqueza natural. En su territorio, se puede encontrar una gran diversidad de ecosistemas que lo hacen un país único.

El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) reconoce a 17 países como megadiversos, que en su conjunto abarcan alrededor del 70 por ciento de la diversidad que existe en el planeta, entre ellos México. Esta designación se otorga a países que concentran un alto índice de diversidad biológica y sus conocimientos tradicionales asociados. Es ahí donde radica la importancia de preservar lo que nos rodea. El ecosistema que existe en territorio nacional es fundamental para el equilibrio del planeta.

De todos los ecosistemas que existen en el mundo, las montañas sobresalen por ser el origen de más de la mitad del agua dulce que consume la humanidad, además de ser el hogar del 15 por ciento de la población mundial y en la que habita la mitad de la reserva de la diversidad biológica del mundo.

Sin embargo, las montañas se encuentran amenazadas por la sobreexplotación de sus recursos, asentamientos irregulares y el cambio climático. Estas amenazas están provocando el derretimiento acelerado de la gran mayoría de los glaciares de las montañas, y sus habitantes con mayor frecuencia afrontan dificultades para sobrevivir.

En México existen muchas montañas que han presentado este efecto en las últimas décadas. El Citlaltépetl (5,636 m), Popocatépetl (5,426 m), Iztaccíhuatl (5,230 m), Nevado de Toluca (4,680 m) y Nevado de Colima (4,260 m) son algunas de las montañas que han visto reducir considerablemente sus glaciares como efecto de las constantes amenazas a las que se encuentran expuestas.

Estudios e investigaciones comprueban el daño irreversible que viven día a día las montañas, lo que ha provocado un creciente interés en la preservación de dicho ecosistema.

Desde el 11 de diciembre de 2003, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el Día Internacional de las Montañas que busca crear conciencia y establecer mecanismos que impulsen una gestión sostenible de la biodiversidad y recursos que se encuentran en ellas.

Uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas es la conservación de la biodiversidad en las montañas y su importancia global.

Por eso, la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México (APEAM), como organismo adherido al Pacto Mundial, ha implementado dicha agenda y sus objetivos a los suyos y ha desarrollado una Agenda Verde de sostenibilidad que tiene como finalidad la preservación y cuidado del medio ambiente.

Acciones como “APEAM Reforesta” han significado, tan solo en su edición 2020, que se plantaran más de 400 mil plantas de diversas especies para prevenir, detener y revertir la degradación del ecosistema y con una tasa de supervivencia del 85 por ciento.

Entre los municipios que este año se han visto beneficiados se encuentran Villa Madero, Tancítaro, Nuevo San Juan, Los Reyes, San Ángel, Zurumucapio, Turicato, Salvador Escalante, San Andrés Corú, Zirahuén, Tangamandapio, Opopeo, Cotija, Uruapan, Peribán, Atécuaro, Coapa y Tacámbaro.

La franja aguacatera se encuentra situada en una zona montañosa en la parte central-oeste de México, en la cual habita una gran diversidad de flora y fauna, por lo que es de suma importancia para la Asociación realizar actividades que preserven uno de los ecosistemas más bellos e importantes del país, produciendo 2.2 millones de pinos del entorno en el que se ha desarrollado la industria aguacatera en Michoacán, en los últimos diez años.

La reforestación, además, impacta de forma positiva a la regeneración de los mantos acuíferos de la zona, por ejemplo, el caudal del río Cupatitzio, el cual se forma con los escurrimientos de montañas como el Pico de Tancítaro (3,840 m), y que aporta alrededor del 70 por ciento del agua dulce de la ciudad de Uruapan. Por ello, también se han implementado sistemas de riego en huertos aguacateros que buscan aprovechar con la máxima eficiencia los recursos hidráulicos y así disminuir el desperdicio de agua, que puede ser aprovechada para otros fines.

Es de suma importancia entender y crear una cultura de respeto a las montañas pues más allá de sus espectaculares paisajes y su topografía, son el hábitat de miles de formas que, por sus condiciones aisladas y comprimidas, muy difícilmente podrían sobrevivir más allá de sus fronteras, y es ahí donde gobiernos, empresas y la sociedad deben enfocar esfuerzos para salvaguardar su biodiversidad para las futuras generaciones.

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