El bosque en Michoacán sí ha presentado degradaciones causadas por saneamiento forestal, sequías, plagas e incendios
Ciudad de México.─ Por primera vez desde la creación de la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca 2000, en la temporada 2011-2012 no se detectó pérdida forestal por tala ilegal en su núcleo, aunque sí la degradación en 20.95 hectáreas del bosque que habitan en Michoacán, informó el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
La ONG explicó que la degradación corresponde en un 6.8 hectáreas al saneamiento forestal en la Propiedad Federal y la Propiedad Estatal en Angangeo, 14.14 hectáreas por sequía y plagas y las 5.91 restantes por el incendio forestal superficial en el Ejido Crescencio Morales en Zitácuaro (Michoacán) que no afectó a los árboles.
En la temporada pasada (2010-2011) la tala ilegal en la zona núcleo disminuyó 69.23 por ciento con respecto a 2009-2010, al pasar de 1.56 hectáreas a sólo 0.48 hectáreas.
WWF aseguró que en 2000 junto con el Fondo Mexicano para la la Conservación de la Naturaleza (FMCN) construyeron el Fondo Monarca con apoyo del gobierno federal, de Michoacán y del Estado de México, y que con él se determina la degradación forestal y se definen los apoyos económicos para los dueños de los bosques. Son 34 los predios participantes dentro del Fondo.
Los análisis para 2011-2012 se realizaron con base en la interpretación comparativa de fotografías aéreas digitales, con el apoyo del Instituto de Geografía de la Universidad Nacional Autónoma de México, y los resultados fueron confirmados con recorridos en el campo por personal de la Dirección de la Reserva (Conanp), la Alianza WWF-Telcel y el Fondo Monarca.
A los apoyos económicos del Fondo Monarca se suman los recursos del pago de servicios ambientales hidrológicos de la Comisión Nacional Forestal y las inversiones de la iniciativa privada, lideradas por la Alianza WWF-Telcel, que incrementan los beneficios a las comunidades y ejidos de la zona núcleo de la Reserva.
La Reserva Mariposa Monarca protege los bosques de hibernación de esta mariposa, que llega a México cada año desde Canadá y Estados Unidos. Incluye 56 mil 259 hectáreas en el Estado de México y Michoacán.
Sus bosques de oyamel, pino, pino-encino, encino y cedro son hábitat de 132 especies de aves, 56 de mamíferos, 432 de plantas vasculares y de 211 de hongos, incluyendo especies endémicas y sujetas de protección especial como el ciprés. Además, los bosques de la Reserva aportan importantes servicios ambientales e hidrológicos a la región y sus habitantes.
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