El sector industrial ocupa el segundo lugar en consumo del agua con el 14 %
Ciudad de México, 24 de marzo de 2022.— Este año el Día Mundial del Agua, está enfocado en que la población reflexione acerca de las aguas subterráneas, aquellas que están debajo de la tierra y que alimentan manantiales, ríos, lagos y humedales. La contaminación y sobreexplotación de estas aguas generan problemáticas como las que se padecen en el norte del país, por lo que el sector industrial debe poner atención ante escenarios donde el líquido vital escasea cada vez más.
De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el sector industrial junto con las hidroeléctricas, son quienes ocupan el segundo lugar en el uso de agua, alrededor del 14 por ciento, y pese a que no son los sectores de mayor consumo, sí son quienes necesitan un mejor manejo de este recurso natural tanto en sus procesos de producción como en la manera en la que se devuelve al medio ambiente.
“Hoy más que nunca vemos los efectos de la escasez de agua y sin duda el sector empresarial tiene que priorizar una economía circular, no solamente como parte de las nuevas reglamentaciones ambientales, sino también como parte rentable del negocio”, declaró José Luis Mantecón, vicepresidente de Sustentabilidad y Capital humano de Grupo Rotoplas.
En el camino hacia un futuro circular, en donde la sostenibilidad se haga presente en cada una de las etapas de la empresa y los productos que ofrece, las industrias pueden innovar en el uso eficiente del agua y obtener beneficios adicionales, para ello necesitan de aliados estratégicos que compartan un propósito, que pueda alinearse con los objetivos del negocio y la disminución del impacto ambiental.
Adicionalmente de la implementación de soluciones de tratamiento de agua, recuperación de agua de lluvia, potabilización del agua y manejo de aguas residuales, también pueden echar mano del uso de energías renovables como la eólica o solar que han demostrado ser competitivas y viables.
Además, es importante que actúen bajo las normativas establecidas de cada territorio en el que tienen operaciones e implementen mecanismos que les permitan medir el impacto que su actividad tiene en el medio ambiente, transparentando sus resultados y la huella que dejan a su paso.
“Dejar atrás los esfuerzos aislados es una prioridad para enfocarse en lograr el bien común para el cuidado del medio ambiente y el resguardo del agua, comprendiendo que solamente a través de la colaboración podremos hablar de una industria sostenible que podrá impulsar el cambio sistémico que tanto necesita el mundo”, concluyó José Luis Mantecón.
Fotografía cortesía de Rotoplas
