Agua

British water invaluable voz de la experiencia

El ministro de Estado del Departamento del Medio Ambiente, Transporte y de las Regiones del Reino Unido, Keith Hill, encabezó la visita que efectuó a México la misión comercial de la industria británica del agua British Water, con el fin de explorar las posibilidades de cooperación en materia de agua potable y residual, en el marco de los ambiciosos planes del gobierno foxista para modernizar este sector.

El arribo de la delegación forma parte de la campaña Reino Unido@México, que promueve la embajada británica en nuestro país, para enmarcar un ambicioso programa de visitas ministeriales, misiones comerciales y actividades culturales de la legación, The British Council, la Cámara de Comercio Británica y el Instituto Anglo Mexicano de Cultura, durante los meses de enero a marzo, con el fin de alentar y destacar la fuerza y profundidad de las relaciones bilaterales en todos los niveles.

Entre los integrantes de la misión estuvieron operadores, consultores, contratistas, proveedores de equipo, ingenieros de procesos e instituciones financieras, los cuales se reunieron con organismos del gobierno federal responsables del abastecimiento del agua y del tratamiento de aguas residuales, así como con autoridades locales de la ciudad de México y Acapulco, Guerrero, además de que en asociación con la embajada ofrecieron el Seminario de la Sociedad del Agua, Reino Unido México.

Al inaugurar el seminario Keith Hill expresó que es esencial contar con proveedores de agua limpia, así como con adecuados tratamientos de aguas residuales. Subrayó que la contaminación produce severos impactos al turismo, segmento que para ambos países es sumamente importante para la obtención de divisas.

En entrevista con Teorema Keith Hill comentó —en su calidad de observador extranjero y sin afán de injerir sobre temas que le corresponden únicamente a los mexicanos— que algunos de los principales puntos que se deben atacar para resolver la problemática del agua en México radican en la cuestión de las fugas de agua, el tratamiento de las aguas residuales y la conservación.

Consideró que el simple hecho de solucionar el problema de las fugas de agua permitiría incrementar la capacidad de los sistemas hídricos mexicanos y no habría necesidad de recurrir a nuevas fuentes de abastecimiento.

En cuanto al tratamiento de aguas residuales, dijo, en México hay plantas enormes pero no funcionan de manera óptima.

Otro punto relevante es el de la conservación del líquido, renglón en el cual advirtió que para garantizar el abasto en lo futuro es necesario invertir y a las empresas británicas les atrae la idea de acarrear toda su capacidad financiera para trabajar en tales proyectos, no hay que olvidar que este país es el segundo inversionista extranjero en México.

En el Reino Unido la conservación del agua es una prioridad clave por quienes se fijaron objetivos obligatorios para evitar las fugas; todas las compañías de agua ofrecen a sus clientes detección gratuita de derrames y el servicio para reparación de tuberías.

El gobierno británico estableció nuevas reglamentaciones las cuales señalan que todas las compañías de agua proporcionarán medidores sin costo. Cabe destacar que actualmente la mayor parte de los usuarios domésticos pagan un cargo por servicios de agua y alcantarillado con base en el valor de su propiedad.

Keith Hill refirió que British Water tiene especial interés en que los sectores se abran a la participación de la iniciativa privada. Explicó que en el Reino Unido el sector del agua se privatizó desde 1989, con resultados sumamente exitosos ya que obtuvieron gran capacidad de inversión para garantizar una eficiencia incrementada sin gasto gubernamental.

No existe ningún tipo de subsidio, por lo que desean aportar su experiencia y los desarrollos tecnológicos que han conseguido en materia de abasto de agua potable de alta calidad —en el Reino Unido es posible beber agua de la llave sin riesgo de adquirir alguna enfermedad causada por bacterias—, manejo de sistemas de distribución, así como tratamiento y reciclaje de agua residual doméstica e industrial y del desecho de fango del alcantarillado.

El ministro indicó que como muestra del éxito del programa desde 1997 a la fecha consiguieron reducir en 30 por ciento las fugas de agua, que en términos prácticos es una cifra muy relevante.

En tanto, agregó, tan sólo en la ciudad de México se pierde alrededor de 40 por ciento del abasto de agua en fugas, problema que podría ser contrarrestado con la utilización de la enorme capacidad de las empresas británicas.

En la misión vienen diversas empresas líderes en el mundo y con amplia experiencia en el trabajo en mercados internacionales; la capacidad tecnológica que pueden ofrecer a México es la más avanzada.

El funcionario británico destacó que la misión incluye áreas más amplias como el sector financiero, ya que con la privatización del sector del agua en su nación, hay ahora grandes flujos de efectivo que se invierten en las cadenas de abasto de agua potable y tratamiento de aguas residuales, sin que represente ningún costo para los gobiernos locales.

De hecho, de 1989 al 2005, tienen un plan de inversiones con capital privado de aproximadamente 80 mil millones de dólares exclusivamente en el rubro del agua, esta suma es más o menos el doble de lo que se considera que México tendrá que invertir en este sector en los próximos 25 años.

Cabe mencionar que el Reino Unido cuenta con un marco regulatorio considerado como el más estricto del orbe y con el cumplimiento de estas normas la industria del agua se ubica como la mejor del mundo.

Estas normas van encaminadas a cumplir dos objetivos primordiales: mantener elevados niveles de calidad en el agua y asegurar que el precio que recibe el consumidor sea el más bajo posible.

Desde el proceso privatizador, en el que se han invertido grandes capitales en el mejoramiento de la calidad del agua, los precios promedio al consumidor se redujeron 12 por ciento, no obstante las cuotas al usuario han disminuido; el precio de un recibo de agua anual en el Reino Unido es de alrededor de 230 dólares y el consumo per cápita asciende a 140 litros por día, además de que toda la población tiene acceso a los servicios de agua. En contraste, en México se calcula que 12 millones de habitantes no tienen servicio de agua en sus domicilios.

Por otra parte Keith Hill reiteró el gran interés de las empresas británicas por invertir en la economía mexicana en este ámbito de certidumbre y estabilidad que se ha gestado con el nuevo gobierno, siempre que de esa participación se obtengan ganancias.

Asimismo indicó que sostuvo reuniones con funcionarios del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y de la Comisión Nacional del Agua (CNA), en donde le explicaron la situación en torno a las cuotas y se habló de la necesidad de lograr un nuevo arreglo en la organización de los cobros para que las empresas que ingresen a este sector obtengan ganancias.

«Me queda muy claro que sí se tiene que trabajar en el asunto de las cuotas, pero el detalle de cómo se deberá trabajar le corresponde únicamente a las autoridades locales; no obstante, de acuerdo con nuestra experiencia, luego de la privatización los precios bajaron porque la industria del agua es de una alta eficiencia, así es que si en México se puede instalar una industria del agua con tales características creo que no habrá necesidad de tocar el tema del incremento de las cuotas del agua», concluyó el ministro.

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