El modelo global atiende las necesidades primero de los más ricos y luego pone al día a los más pobres
Ginebra, Suiza.— De acuerdo con un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), elaborado en conjunto con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la falta de progreso en el área de saneamiento amenaza la supervivencia infantil y afecta los beneficios para la salud relativos con el acceso al agua potable.
En seguimiento al tema del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), el estudio destaca que una de cada tres personas, es decir, dos mil 400 millones, aún no cuenta con infraestructura de saneamiento. Esto incluye a 946 millones que siguen defecando al aire libre.
Aunque el 91 por ciento de la población global cuenta en la actualidad con acceso a fuentes mejoradas de agua potable, los avances en materia de saneamiento no son equivalentes. Eso se debe a inversiones inadecuadas en campañas para cambiar el comportamiento, además de la falta de productos asequibles para los pobres y sus normas sociales.
Actualmente, sólo el 68 por ciento de la población mundial utiliza una instalación de saneamiento, eso implica nueve puntos porcentuales por debajo del 77 por ciento establecido en los ODM.
Paloma Escudero, directora de comunicación de UNICEF, destacó los logros de América Latina, que se encuentra por encima de la media mundial, en contraste con las deficiencias que aún se experimentan en el África Subsahariana y en Asia.
“En América Latina tenemos que estar muy atentos a la desigualdad entre el acceso a agua potable e instalaciones de saneamiento e higiene entre las áreas urbanas y las áreas rurales”, dijo.
En términos generales, las recomendaciones del estudio ubican distintos escenarios por replantear, como la amplitud de estos servicios en áreas de difícil acceso, en zonas pobres y rurales, además de fomentar el desarrollo de tecnología innovadora de bajo costo para los más pobres.
Además de solicitar la optimización de la higiene en hogares, escuelas y centros de salud, las conclusiones del informe demuestran la necesidad de enfocarse en las desigualdades como la única forma de lograr progresos sustentables, de acuerdo con las agencias de la ONU, quienes lamentaron que el modelo global haya sido, hasta ahora, de atención primero a los más ricos y luego de poner al día a los más pobres.
