Se estima que en países como México, el 73 % de la población adulta padece cierto grado de sobrepeso u obesidad
Teorema Ambiental/Redacción
El director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), José Graziano da Silva, urgió a los gobiernos de América Latina y el Caribe a mantener la lucha contra el hambre en lo más alto de la agenda política y, a la vez, hacer frente a los alarmantes niveles de sobrepeso y obesidad con una transformación radical de los sistemas alimentarios.
“Erradicar el hambre no debe ser la única preocupación en una región en la que el sobrepeso afecta al 7 por ciento de los niños menores de cinco años y en la que el 20 por ciento de los adultos en 24 países son obesos”, afirmó Graziano da Silva.
“Debemos lograr sistemas alimentarios realmente sostenibles en los que la producción, comercialización, transporte y consumo de los alimentos garantice una alimentación realmente nutritiva”, sentenció.
Incluso, Graziano da Silva dijo que urge a erradicar todas las formas de malnutrición y para ello “el consumo de productos locales frescos que reemplacen a los alimentos altamente procesados también es fundamental”.
Según los últimos datos de la FAO, más de mil 900 millones de adultos padecen sobrepeso en el mundo y, de estos, más de 650 millones son obesos. La situación es especialmente preocupante en América Latina, donde la obesidad afecta a 96 millones de adultos.
En tanto, Julio Berdegué, representante regional de la FAO, puso énfasis en nuestro país: “Lamentablemente México es uno de los países líderes en obesidad, tanto en hombres como en mujeres y niños. Es un problema de gravedad mayor.”
Según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut), en 2016 el 73 por ciento de la población adulta en México padecía sobrepeso u obesidad: siete de cada diez adultos, cuatro de cada diez jóvenes y uno de cada tres niños.
“Lamentablemente en nuestra región en más barato comer basura que comer sano y hay millones de familias que no les alcanza el dinero para comer sano”, sentenció Berdegué.