Biodiversidad

Buscan salvar de extinción al perrito llanero

Firman convenios de conservación con ejidatarios; establecerán corredores naturales para salvaguardar especies

Durante los últimos tres años se han perdido 30 por ciento de las colonias de perrito llanero, especie de roedor que vive sólo en México y está en riesgo de extinción. Esta especie se encuentra distribuida en apenas mil kilómetros cuadrados, entre los límites de San Luis Potosí, Nuevo León y Coahuila. Esta población se ha visto diezmada por las enfermedades y por envenenamiento, pero la principal causa de mortandad es la pérdida del hábitat, ocasionada por las actividades de agricultura y ganadería.

Este mamífero está considerado como especie ecológicamente clave, ya que al establecerse en colonias de miles o millones de individuos causa efectos profundos que modifican el paisaje, incrementan la heterogeneidad ambiental e inciden en la diversidad biológica.

Para la recuperación de esta especie, Pronatura Noreste firmó convenios de conservación con los ejidos Trinidad, del municipio Galeana, en Nuevo León, que destinará 780 hectáreas para su protección, y San José del Alamito, del municipio de Saltillo, en Coahuila, el cual destinará 800 hectáreas.

Estos ejidos están localizados en una región de pastizales que aún cuenta con perrito llanero mexicano. En la Trinidad serán tres mil las hectáreas destinadas a la protección del mamífero, ya que también están considerados los ejidos Venustiano Carranza, 6 de Enero y Las Vegas, además de ranchos privados.

Para la protección del roedor, Pronatura impulsa la servidumbre ecológica, que en este caso consiste en la compra de derechos de pastoreo y con la que se garantiza a los ejidatarios un incentivo económico durante 15 años por el hecho de destinar las tierras a la conservación.

La organización explicó que además del incentivo económico se financiará la adquisición de semilla para sembrar las tierras que están fuera de la zona protegida. Otras especies bajo protección especial que también están en La Trinidad son el águila real, el aguililla real, el tecolote llanero, la zorra norteña y el gorrión de Worthen.

En tanto, el ejido San José del Alamito difícilmente tiene acceso a los programas de desarrollo rural de Coahuila, debido a que parte de su terreno se encuentra en Nuevo León, aunque el núcleo agrario está en Coahuila. Se encuentra en el Llano de la Soledad, área natural protegida que tiene la colonia de perritos llaneros más extensa de América del Norte, de alrededor de 15 mil hectáreas.

Se trata de un ecosistema de alto valor y seriamente amenazado, ya que 80 por ciento del suelo está desnudo a consecuencia del sobrepastoreo y la agricultura, pero aún cuenta con alta riqueza biológica. Éste es el tercer contrato de conservación de Pronatura Noreste en el Llano de la Soledad; antes se firmaron servidumbres ecológicas con el ejido La Carbonera, que tiene 3,200 hectáreas para la conservación, y con el rancho Los Arrieros, donde se conservan 3,800 hectáreas.

Con la servidumbre se prevé establecer corredores naturales de vegetación primaria para la fauna, salvaguardar la diversidad de las especies biológicas y tener un campo propicio para la investigación genética. En este lugar, además de la colonia de perritos llaneros hay especies de flora y fauna, es sitio de invernación de aves playeras como el chorlito llanero y el zarapito pico largo.

A pesar del papel clave que tienen los perros llaneros en los pastizales, han sido víctimas de campañas de exterminio. Al inicio del siglo XX ocupaban de 40 a 100 millones de hectáreas de los pastizales de América del Norte, pero como se les consideraba competidores del ganado por el pasto, comenzó una campaña de erradicación que llevó a que en la década de 1960 ocuparan tan sólo 2 por ciento de su hábitat original.

Fuente: La Jornada

Suscríbete al Boletín

PAÍSES QUE NOS ESTÁN VIENDO