La deforestación arrastra a la extinción al dragón de Komodo y al tarsero, entre un centenar de especies de las junglas de la Wallacea
YAKARTA.— La deforestación arrastra a la extinción al dragón de Komodo y al tarsero, entre un centenar de especies de las junglas de la Wallacea, una región única en el mundo por su peculiar flora y fauna.
Esta zona de Indonesia aún permite observar en la misma área el fiero aspecto prehistórico del dragón de Komodo, el colorido plumaje del delicado cálao, las maniobras arbóreas del misterioso marsupial kuskus y la sorprendente cabeza del tarsero, un primate diminuto, de grandes ojos que ven en la oscuridad y que poco ha evolucionado desde la edad de los dinosaurios.
“La vida de muchas de estas especies es incompatible con las alteraciones del hábitat provocadas por el hombre”, asegura Dian Agista, jefe del programa de conservación de la asociación ecologista BirdLife en Indonesia. El territorio natural de estas especies de animales y plantas se reduce a pasos agigantados a causa de la descontrolada deforestación, la proliferación de las plantaciones de aceite de palma y la creciente presión urbana.
Un estudio actual de la organización Conservation International (CI) denunció que 85 por ciento de los bosques de Wallacea ha desaparecido en el último medio siglo y que de los 338 mil 494 kilómetros cuadrados que había entonces quedan en la actualidad 50 mil 774. Esta destrucción forestal conlleva la desaparición de las especies autóctonas por la falta de espacio y la escasez de las fuentes de alimentación, según el documento.
Fuente: EFE