Por el territorio de Zacatecas hay 13 de los 60 puntos vinculados a este histórico recorrido de la plata diseñado durante la época virreinal
Teorema Ambiental/Redacción
Zacatecas, Zacatecas, 7 de agosto de 2020.— El Camino Real de Tierra Adentro fue la ruta de comunicación más importante desde la capital de la Nueva España hasta las regiones del norte. También se le llamó el Camino de la Plata, ya que se construyó para facilitar la explotación y comercialización de ese metal.
En agosto de 2010, la Unesco declaró Patrimonio Cultural de la Humanidad a este histórico camino que incluye cinco comunidades, así como 60 puntos que van desde el centro de México hasta los territorios de Nuevo México y Texas, en EEUU.
Este camino cruza por unos mil 400 kilómetros de territorio mexicano, de un total de dos mil 600 kilómetros totales que conforman esta ruta, donde además hay una serie de elementos vinculados a la historia del camino como puentes y antiguos empedrados, pueblos, haciendas, cementerios, templos, capillas y minas.
El Camino Real de Tierra Adentro estuvo en uso desde el siglo XVI hasta el siglo XIX y permitió que Zacatecas fuera un lugar de paso, de gran relevancia, como uno de los principales centros mineros de la Nueva España, tiempo en que México fue el principal productor de plata en el mundo. En el estado se encuentran 13 de los 60 puntos declarados Patrimonio:
- Capilla de San Nicolás Tolentino de la antigua hacienda de San Nicolás de Quijas
- Pueblo de Pinos
- Templo de Nuestra Señora de los Ángeles del pueblo de Noria de Ángeles
- Templo de Nuestra Señora de los Dolores en Villa González Ortega
- Antiguo Colegio de Nuestra Señora de Guadalupe de Propaganda Fide
- Conjunto histórico de la ciudad de Sombrerete
- Templo de San Pantaleón Mártir en el pueblo de Noria de San Pantaleón
- Sierra de Órganos
- Conjunto arquitectónico del pueblo de Chalchihuites
- Tramo del Camino Real entre Ojocaliente y Zacatecas
- Cueva de Ávalos
- Centro Histórico de la Ciudad de Zacatecas
- Santuario de Plateros
La relevancia de este camino no se limitó a la minería, puesto que también sirvió para que florecieran numerosas comunidades, así como para establecer vínculos de tipo social, cultural y religioso, entre las diferentes regiones de la Nueva España.