De acuerdo con la consultora francesa Aeropuertos de París (ADP Ingenierie), la operación en Santa Lucía tendrá un desempeño reducido comparado con el AICM
Teorema Ambiental/Redacción
Ciudad de México, 28 de noviembre de 2019.— La operación del Aeropuerto Internacional de Santa Lucía (AISL) requerirá un rediseño significativo del espacio aéreo para alcanzar un nivel de eficiencia aceptable. Sin embargo, a futuro sus pistas no podrán operar de manera simultánea, de acuerdo con las empresas NavBlue, filial de Airbus, así como la consultora francesa Aeropuertos de París.
En el documento “Análisis de brecha del tráfico aéreo y el espacio aéreo de la Ciudad de México”, de NavBlue, se indica que la operación simultánea de los aeropuertos de Santa Lucía y Toluca, para desahogar el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), es posible, pero se requiere un rediseño amplio del espacio aéreo utilizando el sistema de Navegación Basado en Performance (PBN, por su siglas en inglés), para que los aviones tomen rutas más precisas y cortas.
Pero también requerirá de herramientas más avanzadas a las existentes, para la gestión de flujo de tráfico en la medida que este crezca.
Por su parte, la consultora francesa Aeropuertos de París (ADP Ingenierie) advirtió que las pistas 1 y 3 del aeropuerto no podrán realizar operaciones simultáneas y también se tendrá que limitar el peso de las aeronaves, menor al que se permite actualmente en el AICM.
“Debido al desarrollo de las instalaciones militares en el sur con una pista militar, la pista 3 debe situarse al norte del aeropuerto. Sin embargo, para permitir el desarrollo de instalaciones comerciales más al norte, esta pista debe situarse lo más cerca posible de la pista 1. La pista 3 debe ser paralela a la pista 1 y estar situada a 380 metros al norte de la misma. Esta ubicación no permitirá operaciones independientes”, explicó.
Además, señaló que la operación en Santa Lucía tendrá un desempeño reducido comparado con el AICM.
El estudio refiere que con una pista de cuatro mil 300 metros de longitud se limitaría en gran medida la carga útil de todas las aeronaves y en algunos casos tendrían que despegar con al menos ocho toneladas de peso menos que en el AICM.
En el caso de aviones tipo Boeing B777-300 y el B747-400F, modelos que utilizan las principales aerolíneas comerciales del país, “ni siquiera sería capaz de despegar en cualquier dirección”.
Mientras que los modelos Boeing B737-800W y B737 MAX8 tendrán que limitar su carga útil para despegar en condiciones similares a las de la terminal actual.
En respuesta, la Secretaría de la Defensa Nacional emitió una tarjeta informativa en la que aseguró que la operación simultánea de las pistas 1 y 2 sí será posible, mientras que la 3 estará construida hasta 2052. “El Aeropuerto Internacional General Felipe Ángeles fue diseñado para cumplir con la máxima eficiencia en su operación siendo falso que no se podrán realizar operaciones simultáneas.”
“Es precisamente hasta la última fase, con la construcción de la pista 3 que se tiene considerado agregar capacidad a la pista 1, de este modo las pistas 1 y 3 funcionarán de manera dependiente, pero esta dupla trabajará de manera independiente y con operaciones simultáneas respecto a la pista 2, a fin de cubrir la demanda máxima del aeropuerto en su etapa final”, señaló la dependencia.
