En un video expone el plan maestro del aeropuerto internacional de Santa Lucía, cuyo costo sería de 66 mil 878 millones de pesos
Teorema Ambiental/Redacción
El consorcio Grupo Riobóo difundió un video en el que expone su propuesta para el plan maestro del aeropuerto internacional de Santa Lucía, el cual tendría un costo de 66 mil 878 millones de pesos y propone combinar operaciones con el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México.
Sin embargo, de acuerdo al Colegio de Ingenieros Civiles de México, en caso de cancelarse la obra del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) tendría que pagarse indemnizaciones de por lo menos 100 mil millones de pesos.
Por su parte Riobóo argumenta que al estar en terreno firme, la construcción y la infraestructura planteada tendría un costo más bajo, estimado en 70 mil millones de pesos, y estaría lista para usarse en un plazo más breve.
La propuesta se basa en mantener las operaciones actuales de la Base Militar Número Uno y combinarlas con las del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), con lo que se tendrían cinco pistas. Así, sería posible pasar de las 450 mil operaciones que se realizan al año actualmente en el aeropuerto capitalino a 800 mil, lo que significaría 77 por ciento más, y hasta un millón a mediano plazo.
“El presupuesto menor de mantenimiento del aeropuerto se traduce en un precio más reducido del boleto. Así se abre la oportunidad para que 30 por ciento más de la población pueda viajar en avión”, agrega la presentación y asegura que tanto la infraestructura del aeropuerto como la relacionada con hospedaje, estacionamiento, transporte y servicios entrarían en operación a su máxima capacidad en un plazo más corto.
Aunque aún no se sabe cómo se realizará la consulta para determinar cuál de las alternativas es la mejor para acabar con la saturación del AICM, el presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas, Fernando López Macari, dijo que el resultado de dicho proceso será una señal muy importante para los principales inversionistas en cuanto a respeto del Estado de derecho en torno a las asociaciones público-privadas que se desean construir en la nueva administración y sobre lo que pueden esperar del próximo gobierno.
Subrayó que la consulta no debe ser factor determinante para tomar la decisión sobre el futuro del aeropuerto en construcción, y que debe ser un proceso administrado de manera adecuada y con resultados comprobables.
Incorporar operaciones comerciales en Santa Lucía incentivará la operatividad de los aeropuertos cercanos a la capital del país, como Toluca, Querétaro, Cuernavaca y Puebla, y habría una amplia red de operaciones que se reflejarían en más conexiones entre urbes, beneficiando directamente a las aerolíneas.
Asimismo, mayor impulso al turismo. En caso de emergencia, el centro del país no quedaría incomunicado y habría mayor generación de empleo, lo que beneficiaría a casi un millón de habitantes de Tecámac y Ojo de Agua, entre otras localidades mexiquenses.
Mientras que en términos ambientales, Santa Lucía resulta más viable, porque se encuentra alejado de las zonas densamente pobladas, se reduciría el impacto sobre la Ciudad de México y habría un mejor cuidado de la flora y la fauna, así como el uso adecuado de recursos.
