Teorema Ambiental/Redacción
Para operar de manera óptima, el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro requiere 286 trenes en circulación, sin embargo, el servicio se ve entorpecido porque, en promedio, 10 trenes se descomponen cada día.
“Se descomponen las puertas, hay que llevarlo al taller; se nos poncha un neumático, al taller; tracción frenado, al taller”, señaló el director del Metro, Jorge Gaviño al diario Reforma.
El funcionario descartó que la falta de estos 10 trenes cada día sea la causa de la saturación de varias líneas del Sistema. Y es que, explicó, el abarrotamiento es resultado de que el Metro fue concebido para movilizar un máximo de 4.5 millones de usuarios al día, no 5.5 millones como lo hace en la actualidad.
“Cuando metemos cinco millones y medio de usuarios al sistema, un millón más en hora punta, es lo que se siente de saturación”, tal como lo explicó para Teorema Ambiental en su edición de febrero-marzo.
La Línea 1, por ejemplo, ya no tiene posibilidad de crecer para enviar más convoyes, pues cada minuto con 50 segundos pasa un convoy.
El funcionario detalló que la segunda causa de recurrencia de fallas es por el sistema eléctrico que es obsoleto en muchas de las estaciones.
“Si ustedes ven, todas las plantas que tenemos de energía eléctrica, todos los transformadores, todos los rectificadores son modelo de hace 50 años.”
Gaviño adelantó que con recursos del Fideicomiso del Metro se cambiarán todos los transformadores y 17 subestaciones eléctricas. Labor que tomará dos años en concretarse.
Este miércoles, el jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera dio el banderazo de cuatro convoyes rehabilitados por trabajadores del Metro y que se incorporarán al servicio de las Líneas 1, 2, 7 y 9.
“Esta puesta en marcha de los trenes va a beneficiar a más de mil 500 personas (cada tren) en cada uno de los viajes que realiza en los intervalos que va sumando a otras miles de personas”, sostuvo. La rehabilitación de cada convoy, reportó el director del Metro, costó alrededor de 50 millones de pesos.
A la fecha los trabajadores del STC han rescatado 30 de 105 trenes que se encontraban fuera de servicio, mientras que otro tanto será desechado porque su compostura sería muy cara y es mejor utilizarlos como fuente de refacciones.
