Transporte

Expertos critican Estudio de Impacto Ambiental del Tren Maya

Criticaron que la MIA refleja desconocimiento de las tradiciones y modos de vida de los pueblos mayas, al invadir sus espacios, ocupados de manera tradicional desde hace miles de años

Teorema Ambiental/Redacción

Ciudad de México, 3 de agosto de 2020.— La Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del Tren Maya no tiene condiciones suficientes para establecer los modos, procedimientos y metodologías para garantizar que el proyecto, incluidos el tren, los polos de desarrollo y los proyectos complementarios, genere los beneficios que promete ni evite los daños ambientales que científicos y especialistas han señalado sobre la obra.

Dichas críticas fueron incluidas en el estudio: “Observaciones a la Manifestación de Impacto Ambiental modalidad regional del Tren Maya”, que cuenta con información de decenas de investigadores de 65 instituciones académicas de México, así como 26 de Chile, Colombia, España, EEUU, Francia, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay, Suiza y Uruguay.

Entre los participantes se encuentran: Carlos Fazio, catedrático y periodista uruguayo residente en México, docente de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM y la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM); Peter Rosset, adscrito al Sistema Nacional de Investigadores Nivel III, del Departamento de Agricultura, Sociedad y Ambiente de El Colegio de San Cristóbal, y Magdalena Gómez Guijarro, doctora en Ciencias de la Educación en la Universidad Autónoma de Coahuila.

El análisis señala que la MIA presentada por Fonatur, dependencia que promueve la ejecución de la obra, para su autorización a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) hizo una definición errónea del Sistema Ambiental Regional y esto impide hacer una valoración real de los impactos socioambientales de los espacios afectados en la península de Yucatán.

Menciona que el 1 de octubre se estableció como fecha para el inicio de las obras, lo cual supone que en dos meses se habría desalojado a cientos de familias en la región o con negocios sobre el derecho de vía, es decir, a 40 metros de la red ferroviaria.

Además, en esta zona hay gran biodiversidad y el MIA no contempla información suficiente sobre los pasos de fauna, los cuales son mínimos, 40, en comparación con los 146 que se plantean para los vehículos. Apunta que tampoco hay claridad sobre las medidas de solución al daño socioambiental ocasionado por el turismo y actividades agropecuarias.

Incluso señala que no hay reporte sobre los efectos que provocará el ruido al movimiento de la fauna o la contaminación ambiental provocada por el consumo de diésel de los trenes, con emisiones equivalentes a las de 139 mil autos compactos.

Finalmente, criticaron que la MIA refleja desconocimiento de las tradiciones y modos de vida de los pueblos mayas, al invadir sus espacios, ocupados de manera tradicional desde hace miles de años.

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