Transporte

Autos eléctricos no son solución al problema ambiental en CDMX

El transporte público eficiente logra que del 15 al 17 % de sus usuarios dejen su automóvil en casa y como consecuencia se reduce 95 % de las emisiones de gases de efecto invernadero

José Luis Martínez

autos-electricosno“No se trata de sustituir el automóvil que consume gasolina por uno eléctrico, sino que el gobierno cree sistemas de transporte y una movilidad activa: caminar y andar en bicicleta para que realmente nos convenza de dejar el automóvil”, aseguró Víctor Alvarado, coordinador de Movilidad y Cambio Climático de la asociación El Poder del Consumidor, durante la ponencia “Enfrentando el cambio climático mediante una movilidad eficiente y sustentable”, realizada este miércoles en la Ciudad de México.

“Lo que tiene que hacer el gobierno es regular la entrada de vehículos eléctricos, pero realmente tiene que generar un sistema de transporte público orientado a no depender del auto particular. Desde la sociedad civil buscamos una vigilancia continua para no seguir con ciudades para el automóvil, pero eléctricas”, añadió.

De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía (IEA) en 2016, México ocupaba el decimocuarto lugar de los países con mayores volúmenes de emisiones de dióxido de carbono (CO2) derivado en gran medida de la quema de combustibles fósiles. En nuestro país, el sector autotransporte es el mayor generador de GEI, con 23 por ciento de las emisiones totales, lo que representa 152 mil 891.01 gigagramos de dióxido de carbono equivalente (Gg de CO2e).

Por ello, la movilidad en automóvil representa un área de intervención que hay que atender de emergencia en la lucha por la mitigación de GEI para enfrentar el cambio climático. Por lo que dicho foro planteó la urgente reestructuración del transporte urbano y la promoción de la movilidad no motorizada como una forma para combatir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Un ejemplo de cómo los sistemas de transporte público han logrado reducir la generación de GEI y traer beneficios para el medio ambiente, es el caso de los BRT del Valle de México (Bus Rapid Transit, Metrobús o Mexibús) los cuales han logrado que del 15 al 17 por ciento de sus usuarios dejen su automóvil en casa.

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“Una persona que utiliza el BRT logra reducir 95 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero. A su vez, la sustitución del servicio de microbuses reduce el 56 por ciento de las emisiones de este tipo de gases”, agregó el ponente.

“Si nosotros nos regresamos diez años varias cosas no existían: Metrobús, el sistema de bicicleta pública, recientemente entró Mobike, el sistema de bicicletas públicas chino que no necesitan un anclaje. Es decir, para resolver los problemas de movilidad, desde la oferta, en la Ciudad de México tenemos metro, metrobús, tren ligero, tenemos opciones, pero por el lado de la demanda, todavía no se ha logrado convencer a las personas”, lamentó.

“De ahí que el gobierno tiene que comunicar los atributos del transporte público, pero tenemos que contar con sistemas de calidad, que den una certidumbre de viaje para lograr que las personas se bajen del automóvil”, concluyó.

Por lo anterior, El Poder del Consumidor hizo un llamado a las autoridades responsables a tomar acciones para:

1. Reducir las emisiones de GEI y mejorar la calidad de aire mediante un transporte sustentable, integrado y de calidad. Esto se logra, por un lado, dando continuidad con la renovación de flota de transporte público con un esquema profesionalizado y con tecnologías más amigables al medio ambiente. Y por el otro, garantizando infraestructura para la movilidad no motorizada con la ejecución de espacios para caminar y andar en bicicleta. En ambos casos se debe planear y contar con un sustento técnico para su implementación para brindar seguridad a las personas y para articular con otras opciones de movilidad.

2. Una asignación de recursos de inversión federal por encima de los destinados a infraestructura vehicular, con prioridad a los sistemas de transporte sustentable. Como transporte masivo y semi-masivo (metro, sistemas eléctricos, autobuses de tránsito rápido, autobuses de servicio rápido y transporte público concesionado con esquema empresarial).

3. La promoción del uso de transporte público y los desplazamientos a pie y las infraestructuras para bicicletas.

4. La creación de financiamiento a regiones con poblaciones menores a 500 mil habitantes destinado a la implementación de sistemas de transporte sustentables y movilidad no motorizada.

5. Reducir el uso del automóvil mediante la eliminación del subsidio a la gasolina; regulación en la política de apertura comercial que facilita el ingreso de vehículos usados; seguro de daños a terceros obligatorio; cargos por congestión; implementación de parquímetros con un estudio técnico; impuesto por la generación de emisiones.

6. Redirigir recursos obtenidos por cargos al uso del automóvil para el financiamiento de transporte público eficiente e infraestructura para movilidad no motorizada.

7. Incentivar y crear programas de conversión mediante programas de chatarrización para la adquisición de vehículos alternativos como eléctricos e híbridos.

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