Tips Ambientales

Elabora tu desodorante casero y natural

Uno de los beneficios primarios es evitar aplicarle a nuestro cuerpo metales como el aluminio

desodorante-caseroAhora es posible elaborar tu propio desodorante de manera natural y además muy económica. Uno de los beneficios primarios es evitar aplicarle a nuestro cuerpo metales como el aluminio, derivados del petróleo y fragancias artificiales que con el tiempo dañan nuestra piel y por supuesto afectan la salud. Además ahorraremos dinero y haremos nuestro aporte al cuidado de la naturaleza.

El primer paso consiste en diluir bicarbonato de sodio en una sustancia la cual puede variar (por ejemplo, aceite de oliva extra virgen) para así formar una solución que no irrite la piel.

Para obtener 100 ml de desodorante necesitamos los siguientes ingredientes:

Bicarbonato de sodio, es el ingrediente que nos ayudará a neutralizar el aroma de la transpiración, ya que inhibe las bacterias que producen el mal olor. A su vez, si tenemos manchas en la zona axilar ayudará a blanquearlas. La cantidad dependerá de la tolerancia de cada persona, pero se pueden utilizar unas tres cucharadas.

Lino o linaza, semilla rica en mucilagos (sustancia mucosa) que utilizado externamente es hidratante de la piel. Cantidad: una cucharada sopera.

Se puede utilizar cualquier aceite, prefiriendo que sea extra virgen (como aceite de oliva), también se puede utilizar manteca de cacao, cera de abeja o cera carnauba derritiéndolas a baño maría previamente. Estas sustancias mejorarán la hidratación de la zona de aplicación. Cantidad: entre una y dos cucharadas grandes.

Lavanda o manzanilla, ambas dan aroma y aceites esenciales muy buenos para la piel. Cantidad: una cucharada.

Preparación:

1) Preparamos la infusión de lavanda (o la planta que nos guste).

Llevamos a hervor 100 ml de agua, retiramos del fuego y volcamos en una taza. Agregamos la cucharada sopera de lavanda y colocamos un plato sobre la taza para evitar que se evaporen los aceites esenciales.

Dejamos reposar unos minutos, retiramos el plato y cuidamos que las gotitas que observamos en él vuelvan a la taza.

Se filtra la infusión.

2) Tomamos el lino y lo volcamos a la infusión para que se active. Dejamos reposar 10 minutos.

3) Llevamos esta mezcla a la licuadora, procesadora o mixer. Algún utensilio que triture bien el lino. Procesamos hasta que se rompan todas las semillitas.

4) Filtramos la preparación ayudándonos de una cuchara, haciendo presión para extraer hasta la última gota del material que queda en la semilla triturada.

5) Volvemos a colocar en el procesador y agregamos el bicarbonato y el aceite. Mezclamos bien.

6) Llevamos la preparación a un frasco, si utilizamos aceite como el de oliva es importante que el frasco tenga un buen cierre, hermético sería ideal o un roll on de un desodorante anterior ya que la preparación es bastante líquida. Si utilizamos manteca de cacao, cera carnauba o aceite de coco nos quedará más sólida.

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