Cuidar el medio ambiente también es responsabilidad de nuestros hijos, pero, ¿qué pueden hacer? ¿Cómo inculcarles conciencia ecológica? El primer paso siempre es el mismo: da el buen ejemplo para que te imiten y aprendan. Para ello, compartimos contigo algunas acciones diarias que puedes convertir en hábitos.
1) Reducir implica producir la menor cantidad posible de residuos. Transmíteles el valor de no derrochar comida, juguetes o ropa. ¡Menos es más!
2) Reusar significa prolongarle la vida a algo que consideremos viejo. Por ejemplo, puedes pedirles a tus hijos que separen lo que ya no usan para regalárselo a otras personas. O enséñales cómo puedes darle usos alternativos a elementos que ya no sirven para su propósito original. Por ejemplo, envolver regalos con papeles de revistas decorados por ellos mismos, pintar frascos de mayonesa o mermelada para adornar la cocina o usar como portalápices.
3) Para reciclar, lo ideal sería que armaras una estrategia familiar de separación de residuos en tu casa. El primer gran paso es dividir lo orgánico de lo inorgánico: lo primero lo puedes convertir en composta, abono fértil para tu jardín. Dentro de lo inorgánico, enséñales a tus hijos cómo clasificar plásticos, cartones, papeles, vidrios y metales.
4) Por último, busca el centro de reciclaje más cerca de tu casa y acompaña a tus hijos a depositar ahí los desechos.
