Al menos 15 muertos y 300 heridos han dejado las protestas
Los planes para instalar una planta petroquímica en el sur de China podrían ser descartados después de protestas que derivaron en violentos enfrentamientos, en los cuales al menos 15 personas murieron, informaron fuentes oficiales locales.
Cientos de personas tomaron las calles de la ciudad de Maoming, en la provincia de Guangdog, desde el pasado sábado para protestar contra el proyecto petroquímico, el cual podría ser suspendido si la mayoría de los residentes se opone a él.
Un portavoz del gobierno municipal dijo que las protestas se han multiplicado por los planes pero “estamos en la etapa de difusión de información relacionada con el proyecto de paraxileno”.
Sin embargo, si la mayoría de la población se opone, la planta no seguirá adelante, agregó y explicó que el proyecto es gestionado por el gobierno local y la petrolera estatal Sinopec.
Diversos medios de comunicación publicaron fotografías de los manifestantes con pancartas marchando por Maoming, donde las protestas han terminado en enfrentamientos con la policía antidisturbios.
Se estima que la violencia cobró la vida de al menos 15 personas y dejó unos 300 heridos, aunque las autoridades locales no han dado un balance de víctimas.
Con información de Xinhua
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