Teorema Ambiental/Redacción
Este lunes, la Secretaría de Marína (Semar) informó que «Frida», una de las heroínas en la búsqueda y salvamento de víctimas del terremoto del 19 de septiembre de 2017, fue jubilada de la Unidad Canina de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar), luego de 10 años de servicio.
El anuncio fue realizado durante la conmemoración del Día Internacional del Rescatista, y “Frida”, que adquirió renombre mundial luego de su labor fue homenajeada pues se destacó su labor dentro del Departamento de Control Canino de la dependencia.
“Frida”, de raza labrador, cuenta con un historial de 53 localizaciones en estructuras colapsadas y deslaves. De ellos, 12 han sido personas vivas. A nivel internacional, participó en las labores de apoyo para el rescate de víctimas tras un sismo que azotó Haití el 12 de enero de 2010.
También apoyó en la búsqueda de víctimas durante la explosión en la Torre de Pemex, el 31 de enero de 2013; el catastrófico deslave ocurrido en Guatemala, el 7 de noviembre de 2012 y el sismo de Ecuador el 16 de abril de 2016.
Frida, actualmente es un ejemplar senil, pues tiene 10 años de edad, por lo que fue retirada de la acción intensiva de su Unidad, pero permanecerá en ella para colaborar con el entrenamiento de los nuevos elementos caninos en la búsqueda técnica, como es el caso de los hermanos Ecko y Evil, dos jóvenes pastores belgas malinois, una raza que destaca por su vigor e inteligencia.
Estos jóvenes “reclutas”, también participaron en las labores de rescate llevadas a cabo por la Marina Armada de México tras los terremotos del 7 y 19 de septiembre de 2017 que afectaron el sur del país y varias zonas del centro, como la Ciudad de México, Estado de México, Morelos y Puebla.
Curiosidades
“Frida” se hizo famosa, luego de aparecer ante las cámaras, ataviada como toda una rescatista, con botas, visor y un chaleco, todos con un fin específico: Su visor le protege los ojos del polvo y partículas peligrosas, las botas protegen los cojinetes de sus patas de objetos que pudieran cortarla o quemarla, mientras que el chaleco le permite deslizarse más fácilmente en zonas de difícil acceso.
Al detectar personas (vivas o muertas), a través de su olfato, avisa a sus compañeros humanos del hallazgo, con ladridos.
Por su pericia y sus sentidos desarrollados, cuenta con el título de “especialista en búsqueda de personas extraviadas”. De hecho, su entrenamiento le permite detectar 4 tipos de olores: los de una persona ahogada, el olor del hueso quemado, cuerpos en putrefacción y el olor del estrés (que emite una persona viva).
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