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Uno de cada cuatro directores de empresa ven pérdida biodiversidad como reto

Un informe del Programa de Medio Ambiente de las Naciones Unidas señala que mediante conservación de la biodiversidad las empresas pueden también generar ingresos

LONDRES.— Uno de cada cuatro directores de empresas ve la pérdida de biodiversidad como un reto que debe abordarse por ser una cuestión estratégica en el crecimiento empresarial, lo que indica que la concepción “verde” de la economía va ganando terreno en la agenda corporativa.

Esto es lo que afirma el informe La Economía de los Ecosistemas y la Biodiversidad (TEBB), realizado por el Programa de Medio Ambiente de las Naciones Unidas y presentado en Londres.

Según la encuesta, más de 50 por ciento de los directores ejecutivos entrevistados en América Latina y 45 por ciento de los de África ven la pérdida de biodiversidad en la Tierra como un desafío para el crecimiento empresarial.

Entre los directivos europeos, este porcentaje se reduce a 20 por ciento.

Según el TEBB, “los gerentes de empresas que no desarrollen una gestión sostenible de sus negocios pueden quedar fuera de la sintonía del mercado”.

Pavan Sukhdev, líder del estudio TEBB, dijo que “la importancia económica de la biodiversidad y los ecosistemas está saliendo de lo invisible al espectro visible”, ya que cada vez más empresas “están escuchando y actuando con el fin de construir empresas del siglo XXI más sostenibles”.

“A no ser que el mundo de los negocios se sume a la preocupación por la pérdida de biodiversidad, no hay nada que hacer”, señaló Sukhdev durante la presentación del informe.

Éste cita el caso de la minera Río Tinto como ejemplo de empresa comprometida con lograr un impacto neto positivo sobre la biodiversidad, al trabajar con expertos en conservación en el desarrollo de nuevas metodologías “de compensación” en Madagascar, Australia y América del Norte.

Otras empresas con compromisos similares son: Coca-Cola, que se ha comprometido a eliminar su impacto en los recursos acuíferos para 2020, o la suministradora de electricidad canadiense BC Hydro, que se ha comprometido a mejorar su impacto ecológico.

Además, las ventas globales de comida orgánica sumaron en 2007 46 mil millones de dólares, el triple de lo registrado en 1999, y las ventas de los productos calificados como “sostenibles” en el medio ambiente se cuadruplicaron entre 2005 y 2007.

El informe TEBB defiende que, además de mitigar los impactos adversos, las empresas pueden también generar ingresos con la conservación de la biodiversidad y los ecosistemas, ya que la silvicultura y la pesca dependen de los ecosistemas saludables para garantizar beneficios.

Josh Bishop, coordinador del TEBB, recordó que no es sólo el sector primario el responsable del impacto ambiental, sino que es “una cadena de responsabilidades que se extiende por el sector industrial, el comercial y el de servicios, porque todo en la economía está interconectado”.

“No se trata sólo de evaluar el impacto, sino también la dependencia; no se trata sólo de riesgos, sino también de oportunidades; no se trata sólo del futuro, sino también del presente, y no se trata sólo de los países en vías de desarrollo, sino también de los países desarrollados”, precisó Bishop sobre los problemas derivados de la pérdida de biodiversidad.

Fuente: Noticias Terra

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