Es la primera vez que un arquitecto mexicano, Benjamín Romano, recibe el Highrise Award 2018
Teorema Ambiental/Redacción
Uno de los más recientes rascacielos construidos en la Ciudad de México, ubicado en la esquina de Paseo de la Reforma y Río Elba, Torre Reforma, es no solo el edificio más alto de la capital (por el momento), con 246 metros de altura.
Además su diseño conserva e integra una vieja casona de 1929 de estilo gótico afrancesado, es un edificio inteligente que ahorra grandes cantidades de energía y es a prueba de terremotos.
Por ello, el jurado del International Highrise Award 2018 eligió por unanimidad a esta edificación, realizada por el arquitecto mexicano Benjamín Romano, como el rascacielos más innovador del mundo.
El arquitecto recibió la estatuilla durante la ceremonia de premiación en el Paulskirche de Francfort. El premio IHA de manos de la doctora Ina Hartwig.
El jurado eligió entre más de mil rascacielos construidos en el mundo entre 2016 y 2017, Deutsches Architekturmuseum (DAM) nominó a 36 proyectos destacados de 15 países. Un jurado internacional de expertos arquitectos, ingenieros estructurales y especialistas en desarrollo inmobiliario seleccionaron a los cinco finalistas.
Torre Reforma es un proyecto de oficinas ubicado en el Paseo de la Reforma. Con 246 metros de altura, es actualmente el edificio más alto de la Ciudad de México.
Es el único edificio en México con el distintivo LEED Platino por su diseño inteligente que le permite ahorrar 25 por ciento más energía que otros edificios del tipo en la Ciudad de México y por el uso de 85 por ciento de materiales mexicanos, evitando la huella de carbono que se genera al transportar materiales desde lugares apartados al sitio de la construcción.
El diseño estructural responde a tres aspectos: las exigencias de seguridad en una ciudad con actividad sísmica, al rescate de la casona neogótica sobre la cual cuelga el edificio y al reto de cumplir al 100 por ciento de la normatividad vigente.
La doctora Ina Hartwig, subalcaldesa de Cultura de la Ciudad de Francfort, dijo al respecto: “Torre Reforma sobresale por su extraordinaria arquitectura casi escultural y su huella triangular. La fachada futurista abre la vista a uno de los parques más grandes del mundo. Su diseño sensible e intuitivo es una impresionante respuesta a los retos topográficos locales. El nuevo edificio no solo personifica el desarrollo en progreso de México, sino también integra cuidadosamente un edificio patrimonial en un distrito histórico.”
