“No ha habido descontrol, y todo se está presentando de acuerdo a lo previsto, de acuerdo a lo que han proyectado los técnicos, los especialistas y estamos preparados”, dijo
Teorema Ambiental/Redacción
Ciudad de México, 22 de abril de 2020.— El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que falta poco tiempo para salir de la contingencia sanitaria por el COVID-19, luego que a partir de este martes, la Secretaría de Salud (Ssa) decretó la Fase 3 de la epidemia, la más grave. Pero advirtió que el sector salud cuenta con la infraestructura necesaria para atender la epidemia con camas, equipo y personal de salud necesarios.
Indicó que hasta el momento la situación sanitaria se mantiene bajo control y en los parámetros proyectados por los especialistas.
“Pedirles a todos que nos sigan ayudando, no saliendo de sus casas, no relajando la disciplina para terminar de enfrentar con buenos resultados la pandemia del coronavirus, que sigamos en nuestras casas, que nos sigamos cuidando, que cuidemos a los adultos mayores, a los enfermos, que nos sigan ayudando los empresarios no dejando de pagar a sus trabajadores.”
También reiteró que “no ha habido descontrol, y todo se está presentando de acuerdo a lo previsto, de acuerdo a lo que han proyectado los técnicos, los especialistas y estamos preparados para enfrentar el momento más difícil. Tenemos las camas, tenemos los equipos, los médicos, esto va bien.
“Ya se ha dicho muchas veces que esta epidemia no se curaba solo en los hospitales, sino en las casas, que la íbamos a vencer todo juntos como lo hemos estado haciendo”, finalizó.
Por su parte, Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, indicó que desde este día el país estará en la fase más peligrosa del contagio porque se saturarán los hospitales con pacientes graves y existe el riesgo de rebasar su capacidad para atender a todos los pacientes, lo que provocaría un mayor número de muertes.
“Hoy queremos dar por iniciada la Fase 3 de la epidemia de covid, recordando que estamos en una fase de ascenso rápido, en donde se acumularán gran número de casos de contagios, de hospitalizaciones”, dijo.
Reconoció que en el país ya comenzó a presentarse un contagio acelerado del virus y existe dificultad de que se rompan las cadenas de propagación, colocando en riesgo a sectores amplios de la sociedad, por lo que se requieren estrategias más estrictas, que deben ser acatadas por los estados y municipios, con excepción de los que tengan mayor control.
Añadió que: “las medidas son las mismas, pero el Consejo de Salubridad General quiere dejar muy claras las atribuciones de la autoridad sanitaria federal, conformada por el presidente, la Ssa y los sistemas de salud estatales. El objetivo es disminuir la movilidad con base en lo dispuesto por la autoridad federal y las autoridades estatales tienen la obligación de hacerlas cumplir”, dijo.
Además, aclaró que si algún estado puede implementar medidas adicionales para hacer más efectivo el cumplimiento de las medidas de mitigación sin afectar los derechos humanos, puede hacerlo.
“Esto está escrito en el acuerdo publicado el 31 de marzo, es competencia de las autoridades estatales el replanteamiento del marco normativo para que las medidas de la Jornada Nacional de Sana Distancia se cumplan y la extensión hasta el 30 de mayo con la excepción de aquellos municipios que logren un buen control y que podrían reinstalar actividades el 18 de mayo.”
Implicaciones de la Fase 3
La tercera fase inicia entre dos y tres semanas después de haberse alcanzado el escenario 2, cuando ya los casos se cuentan por miles. En el peor escenario estimado estadísticamente, la dispersión del virus COVID-19 infectaría a entre 0.5 y 1 por ciento de la población total del país, es decir, hasta 1.2 millones de personas.
Sin embargo, en las condiciones actuales se prevé que pudieran enfermar entre 175 mil y 300 mil personas y solo una pequeña porción requeriría hospitalización en terapia intensiva, mientras que un 70 por ciento serían portadores del virus, pero sin presentar síntomas.
Las medidas implementadas desde el mes pasado permitirían entrar en esta fase con una curva menor de contagios que requerían hospitalización, por ello, aunque en los últimos días, López-Gatell reconocía que la entrada de la Fase 3 sería inminente, pero “con la gran diferencia de que si se instauran enérgicamente las medidas, y las personas se quedan en casa, en lugar de tener una curva epidémica inmensa que desborde el sistema de salud, tendremos una curva más pequeña”.
Por ello, se implementó la Semana Nacional de la Sana Distancia el 23 de marzo y posteriormente fue alargada hasta el 30 de mayo, aunque adelantó que esta medida no para el peligro de contagio.
López-Gatell Ramírez mencionó que en aquellos municipios con el menor número de casos, y donde se logre controlar la transmisión del virus, a partir del 18 de mayo se levantarán las medidas de distanciamiento social, “con una reapertura de sus actividades, si y solo si se asegura la adecuada implementación y cumplimiento de la Jornada Nacional de Sana Distancia”.
Desde el inicio de la epidemia en México, el pasado 27 de febrero, se han acumulado ocho mil 772 casos y 712 fallecidos a causa del coronavirus.
El modelo matemático establece que el 85 por ciento de la población contraerá la infección pero la mayoría no contraerá los síntomas. Mientras que el 15 por ciento necesitará atención médica y más del 5 por ciento requerirá cuidados especiales como intubación y soporte respiratorio, es decir, entre 500 mil a 600 mil personas.
