Es una actividad en la que resulta imposible mantener una sana distancia, además que se trabaja en espacios donde el virus entra al organismo
Teorema Ambiental/Redacción
Ciudad de México, 6 de julio de 2020.— Para reducir riesgos de infección por SARS-CoV-2, el Instituto Politécnico Nacional (IPN) publicó una serie de recomendaciones para que especialistas y estudiantes de odontología puedan extremar precauciones durante la atención dental, debido a que es imposible mantener la sana distancia con los pacientes, por lo que se debe reforzar la higiene en todos los espacios de su consultorio, además de los instrumentos y materiales que se emplean porque están en contacto directo con fluidos de la cavidad oral.
El jefe de la carrera de Odontología del Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud (CICS), Unidad Santo Tomás, Ernesto Cuauhtémoc Sánchez Ayala, destacó que actualmente la atención está restringida, pero, en cuanto lo permita la contingencia sanitaria, la atención será con un número reducido de citas por día, que deberán ser espaciadas para desinfectar frecuentemente la unidad dental, realizar cambio de bata, cubrebocas y guantes, así como reemplazar las piezas rotatorias e instrumental.
“Además se debe atender a las personas en espacios con temperatura inferior a los 37.5 °C y que los pacientes porten cubrebocas durante su estancia en la sala de espera, se laven las manos al llegar y salir de consulta y al ingresar desinfecten su calzado en un tapete específico para ello”, apuntó.
También recomendó que los odontólogos vistan pijama quirúrgico, bata, gorro y cubrebocas desechables (que deberán cambiar con cada paciente), así como careta y dobles guantes, ya que la distancia es muy corta y el riesgo de contagio es mayor.
“Es muy importante que los odontólogos cuenten con varias ‘piezas de alta velocidad’ (instrumentos rotatorios) estériles, ya que estas giran a una velocidad entre 100 mil y 450 mil revoluciones por minuto y al hacerlo emiten presión de aire y agua para facilitar la realización de cavidades en los dientes. Esto genera salpicaduras de saliva o sangre y por ello este instrumento debe estar totalmente estéril”, indicó.
También es importante proteger con una película plástica la unidad dental, la pieza de alta velocidad y la lámpara. “Para reducir el riesgo de infección es conveniente desinfectar con cloro diluido o alcohol al 70 por ciento esos emplayes después de atender a cada paciente”, expuso.
Precisó que en la Clínica de Odontología, ubicada en el CICS, Unidad Santo Tomás, en donde se atiende a integrantes de la comunidad politécnica y a población abierta, se realizarán adecuaciones para evitar contagios. “La primera medida será reducir el número de pacientes y atender únicamente a personas con cita programada”, agregó.
Se contará con dos filtros, uno a la entrada de la unidad académica y otro para ingresar a la clínica, en los que se tomará la temperatura de los pacientes, se colocarán tapetes sanitizantes y alcohol en gel en la sala de espera y en la clínica, así como divisiones de acrílico entre cada unidad dental, las cuales se desinfectarán después de atender a cada paciente, los maestros y estudiantes deberán portar los uniformes y la protección antes descrita.
Además, se promoverá mediante carteles la conservación de la sana distancia en la sala de espera, en la que únicamente se podrá permanecer 15 minutos antes de la cita.
Con esta estrategia se buscará evitar aglomeraciones en la clínica, mediante la reducción de profesores, alumnos y pacientes. Además, se solicitará a quienes asistan a consulta no llevar accesorios como relojes, aretes, anillos, pulseras, uñas largas y no se permitirá el uso de celulares durante su estancia en dichas instalaciones.
