Un grupo de personas que caben dentro de un avión de medianas dimensiones poseen más riquezas que la población entera de la India, China, Estados Unidos y Brasil, todos juntos
Ciudad de México.— El 1 por ciento de los más ricos tiene mucho más que todos los demás. Mientras que el 1 por ciento de la población los más ricos, acumularon el 43 por ciento de la riqueza mundial, la gran mayoría de la gente no tiene prácticamente nada, nada para pagar la educación propia ni de sus hijos, o para pagar su salud o medicinas esenciales.
El 80 por ciento de la población del planeta, dispone del 6 por ciento del total para distribuirse entre ellos. Las 300 personas más ricas del planeta tienen la misma riqueza que tres mil millones de personas más pobres de la Tierra.
En otras palabras, las naciones más ricas buscan compensar esta situación ofreciendo ayuda a las naciones más pobres. Cerca de 130 mil millones de dólares por año que es una cifra importante. Un grupo de personas que caben dentro de un avión de medianas dimensiones poseen más riquezas que la población entera de la India, China, Estados Unidos y Brasil, todos juntos
¿Por qué la desigualdad continúa creciendo?
Uno de los motivos es que las grandes “corporaciones” extraen de las naciones más pobres 900 mil millones de dólares anuales basados en la especulación y la manipulación de los precios del comercio internacional.
Además de esto, las naciones más pobres pagan 600 mil millones de dólares anuales, por préstamos que son pagados más de una vez.
Además están los recursos que las naciones del sur pierden por normas internacionales sobre el comercio, totalmente injustas impuestas por las naciones ricas que les permiten tener acceso a nuestros recursos.
Los economistas de la Universidad de Massachusetts calcularon que esto les cuesta a los países pobres otros 500 mil millones de dólares.
Si se pone todo junto resulta que todos los años fluyen dos billones de dólares, es decir, dos millones de millones de dólares desde los países pobres a los países ricos.
Las naciones ricas “aman” decir que están “ayudando” a los países pobres a desarrollarse.
Pero…
¿Quién está realmente ayudando a quién?
Eso hace pensar que hay cosas profundamente equivocadas en las reglas de la economía global. No puede ser justo que la riqueza de nuestro planeta se haya concentrado en un número muy reducido de personas.
Se puede y se debe luchar para cambiarlo.
Fuente: Únete al Planeta
