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Promueven Fundar y empresas siembra de maíz en Chiapas

La Fundar impulsa la siembra de maíz en tierras temporaleras de Chiapas, con el objetivo fundamental de lograr que en un periodo de cinco años cada uno de los productores logre rendimientos de siete toneladas por hectárea. De acuerdo con el presidente de la Fundar, Alberto Castelazo y López, este proyecto, “tiene objetivos muy ambiciosos”, ya que mientras en el año 2007, 1,500 productores participan en la siembra de maíz, se espera que en cinco años se integren cinco mil productores. La superficie del proyecto incluye casi ocho mil hectáreas. En entrevista para 2000 Agro, Alberto Castelazo destacó que la idea es dejar de trabajar el maíz como se ha venido haciendo de manera tradicional, con rendimientos relativamente bajos, para lograr que cada productor obtenga rendimientos de siete toneladas por hectárea. La Fundar ha establecido alianzas con distintas empresas para garantizar los costos de desarrollo del proyecto. La cadena de tiendas de autoservicio Comercial Mexicana donó 75 millones de pesos para cinco años. La Fundación ya recibió 10 mdp correspondientes al primer año, con los cuales se capacitó a los consejeros encargados de integrar a los productores. El paquete tecnológico fue financiado por las empresas Monsanto y Fertilizantes Tepeyac, mientras que la cosecha fue asegurada por General de Seguros. Al final de la cadena está Grupo Industrial Maseca, que tiene una planta de harina por la zona (Chiapas), y al que le será vendida la producción en su totalidad a precio de mercado. En el eje operativo de la Fundación son las centrales de desarrollo —integradas por empresarios y profesionales en 22 estados— las encargadas de detectar oportunidades de proyectos; organizar empresas cooperativas rurales; capacitar en el manejo de proyectos así como asesorar en el acceso a créditos y programas gubernamentales de apoyo a educación social básica. En este caso, la Central de Desarrollo de Chiapas ha sido la encargada de agrupar a los productores de maíz y brindarles asesoría técnica y administrativa. Transformación del café Otro proyecto que impulsa la Fundar es el caso del Modelo del Café, iniciado en 1997 por la Central de Desarrollo de Puebla, la cual fomentó la integración vertical de productores organizados en cooperativas para cubrir todo el proceso de transformación y comercialización del café, del cultivo hasta su venta por taza. Al proyecto se sumaron siete cooperativas de 110 pequeños productores indígenas de localidades —clasificadas como de alta y muy alta marginación— de Xicotepec, en la Sierra Norte de Puebla. El paso siguiente fue la creación de la Unión de Cooperativas de la Sierra Norte, para atender las funciones de procesamiento, almacenaje y comercialización del café. Luego, en el primer eslabón, las cooperativas realizan desde el cultivo hasta el beneficio húmedo y secado del grano; la Unión de Cooperativas se encarga de seleccionar, tostar, moler y envasar el producto, así como de la venta y distribución. Adicionalmente, como respuesta al comportamiento a la baja de los precios internacionales del café, a este proyecto se asoció uno forestal que consiste en intercalar en las plantaciones cafetaleras árboles maderables como cedro rojo, el cedro rosado y caoba. Con esto, la Unión de Cooperativas planea participar en el mercado del café bajo sombra y posteriormente, con algunas inversiones adicionales en equipamiento, incursionar en el mercado de café gourmet para obtener beneficios superiores, además de los esperados por la explotación forestal. El Movimiento Fundación En 1963, los empresarios mexicanos Lorenzo Servitje Sendra, Alfredo Christlieb, Gotzon de Anuzita, José Luis Bárcena, Ian Robertson y Ángel Vélez Cantón, entre otros, decidieron integrar una comisión para crear opciones viables y sostenibles que contribuyeran al desarrollo de las pequeñas unidades de producción rural. Para financiar los ciclos productivos, Lorenzo Servitje propuso la creación de un “Fondo de Avales” formado por los propios empresarios, que respaldaría la palabra y el trabajo de los campesinos. La mecánica se organizó con el Banco Nacional de México, que otorgaría el crédito a los grupos apoyados con la garantía del Fondo de Avales, que para tal fin habían constituido los empresarios mediante aportaciones voluntarias. Una vez que la capacidad de apoyar se había hecho evidente, se creó la Central de Servicios Populares, AC, (Serpac), antecedente de la FMDR. Las centrales de desarrollo, las oficinas nacionales y los grupos campesinos que atiende la Fundar forman el Movimiento Fundación, inscrito dentro de una estrategia que tiene como objetivo la unidad familiar como detonador del progreso y desarrollo conjunto de sus integrantes y de la comunidad a la que pertenece. El Movimiento Fundación fomenta las unidades familiares de producción o “famiempresas” con potencial para desarrollar una actividad económica rentable, para que posteriormente, éstas se organicen en empresas cooperativas rurales por medio de las cuales puedan resolver necesidades comunes o alcanzar las economías de escala que den viabilidad a un proyecto productivo. “Tradicionalmente, el sector rural de nuestro país se ha movido a un ritmo más lento que el resto de la economía, por eso, y pensando en que la pobreza se combate con oportunidades productivas, se funda esta asociación, para promover la productividad, el bienestar y desarrollo integral de las familias pobres del sector rural”, aseguró Alberto Castelazo y López. Al cuestionar al presidente de la Fundar si las acciones que llevan a cabo obedecen a la filantropía o a la responsabilidad social empresarial, respondió: “Nosotros somos gestores, apoyamos a los productores rurales porque sabemos que hay productores, los menos, que no necesitan ayuda de nadie, porque tienen la tecnología, los recursos y la organización que los hacen caminar solos. “Para la población del sector rural tienes dos opciones: una es atraerlos a las ciudades y crear cinturones de miseria y otra es crear desarrollo rural. Tenemos que crear un círculo virtuoso que vuelva a la gente productiva, pero para ello, primero necesitan apoyo. Quizá no necesitan dinero, pero sí salud, vivienda, educación, etcétera. Si el gobierno comienza por llevar esto al campo, seguro va a generar desarrollo”, puntualizó.

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