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Perros guía, héroes en una ciudad

Este sábado tres personas fueron beneficiadas con las habilidades de “Hunter”, “Yaco” y “Fidgy”

El reto de guiar a un invidente en una ciudad tan grande y tan compleja como el Distrito Federal, es a lo que se enfrenta cada día un perro lazarillo.

Este sábado tres personas empezaron una vida en común con estos perros guías que durará alrededor de ocho años, cuando el animal se retira de su trabajo e inicia, otra vez, una vida diferente en casa de una familia que lo adopta y cuida hasta la muerte.

Silvia Lozada Badillo, directora y fundadora de la Escuela para Entrenamiento de Perros Guía para Ciegos, creada hace 16 años, única en México y primera en su tipo en América Latina, comentó que ese organismo realiza cada año la tarea de entrenar a 30 nobles animales, de los que en promedio sólo diez se gradúan.

El entrenamiento de cada uno de los perros tiene un costo de 250 mil pesos, desde las seis semanas de edad hasta los nueve años.

En las instalaciones de la escuela, ubicada en el sur de la ciudad de México, tuvo lugar el encuentro de Heriberto García Hernández, del Estado de México; Omar Lezama García, del Distrito Federal, y Marcela Lorenzana, de Guatemala, con “Hunter”; “Yaco” y “Fidgy”, respectivamente.

Los resultados del trabajo entre un peludo y un humano

Acompañada por su perro “Arieta”, Lozada Badillo mencionó que desde su creación se han entregado 100 animales a beneficiarios de 20 estados de la República y otros países hermanos.

“Siempre tenemos que trabajar con más perros para tratar de satisfacer la demanda.” La espera es larga porque la lista actual es de aproximadamente 50 personas y sólo hay unos diez perros disponibles por año, comentó.

Planteó la necesidad de que la organización cuente con más recursos económicos para donar más perros. “Y la ayuda que se precisa no es sólo económica, aunque el dinero también es muy importante”.

Indicó que los interesados pueden ser familia adoptiva, voluntarios y donar tiempo, talento o bien, con dinero, aportando cada mes un pequeña cantidad a través de tarjeta de crédito.

Silvia Lozada puntualizó que los perros guía “no se venden, se otorgan en donación a los ciegos y que su costo lo cubre la institución con apoyo de empresas, personas físicas y fundaciones”.

En su oportunidad, Efrén González, entrenador, detalló que otorgar un perro a un beneficiario es un proceso que inicia con la donación de cachorros de la raza labrador retriver y golden retriver que se colocan con familias que ayudan con la socialización del animal dentro de su casa y la calle.

Una vez que los cachorros cumplen con esa etapa regresan a la institución para ser entrenados como perros guía durante cuatro meses en los que aprenden a caminar en línea recta, traer el arnés, desviar obstáculos aéreos y terrestres, subir a transportes públicos y entrar a tiendas y restaurantes, es decir cualquier situación a la que una persona se puede enfrentar.

Una vez que están entrenados se llama a las personas ciegas para que, a su vez, reciban una capacitación durante 28 días en los que se les enseña el manejo y cuidado del binomio.

Teorema Ambiental

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