Teorema Ambiental/Redacción
Este lunes fue asesinado el ambientalista tabasqueño de 64 años, José Luis Álvarez Flores, en el municipio de Emiliano Zapata, Tabasco, que colinda con el estado de Chiapas.
Los hechos ocurrieron alrededor del mediodía en el kilómetro 3 de la carretera Ejido Calatraba, del municipio de Palenque, Chiapas. Sin embargo el cuerpo fue arrastrado varios metros de la vía, con varios impactos de bala y mensajes escritos en cartulinas.
Álvarez Flores dirigía una Unidad de Manejo Ambiental (UMA) Saraguato (mono que predomina en la zona, que comúnmente es atropellado en las carreteras de la región) y recientemente denunció espacios de extracción ilegal de arena del río Usumacinta, por lo que fue amenazado.
Luego de los hechos, Miguel Pérez, presidente de las Unidades de Manejo Ambiental (UMA) de Tabasco lamentó el crimen: “Reprobamos este cobarde asesinato, exigimos justicia, que protejan a su familia y otros dos defensores más que fueron amenazados”, declaró Pérez al confirmar que junto al cadáver han dejado notas de amenaza a familiares y ecologistas.
La UMA Saraguato, que estableció Álvarez Flores en 2012, maneja un área protegida de 345 hectáreas en el municipio de Chablé, Tabasco, donde habitan un centenar de monos saraguato, también llamados aulladores, además de iguanas y garzas tigre.
