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Medidas a reforzar ante la fase 3 de la contingencia por COVID-19

Es necesario que haya una mayor protección por el elevado contagio y por lo tanto la alta circulación viral que eso implica, señaló la doctora Isabel Salazar Sánchez

Teorema Ambiental/Redacción

Ciudad de México, 21 de abril de 2020.— Al llegar la fase 3 de la emergencia sanitaria por COVID-19, el protocolo de salubridad tiene que ser más drástico y contundente entre la población dada la alta circulación viral y el elevado contagio que eso significa, debido a que en esta etapa ya no es rastreable la procedencia del virus, aseguró la doctora Isabel Salazar Sánchez, investigadora del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

La especialista en Virología de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB) consideró que se deben fortalecer las medidas sanitarias ya adoptadas, lo que implica sanitizar los artículos y alimentos (ya sea envasados o frescos) y objetos que sean ingresados a los hogares porque pudieran ser algún medio de transporte del virus, una de las alternativas para estos procesos son agua y jabón, alcohol al 70 por ciento o una dilución de 20 mililitros de cloro comercial en un litro agua, porque este último inactiva casi cualquier virus.

Agregó que estas acciones se apegan a lo que tanto han insistido las autoridades de la Secretaría de Salud, en evitar la sobreocupación hospitalaria y agilizar el triage respiratorio en urgencias, para identificar a pacientes con síntomas graves por COVID-19 y así evitar el colapso del sistema de salud o incluso un panorama para decidir quién recibe tratamiento y quién no.

Respecto al uso del cubrebocas, la investigadora politécnica opinó que en una fase avanzada de contagios su uso es pertinente siempre y cuando se utilice adecuadamente para cubrir boca y nariz, sin embargo, también se requiere protección ocular, ya que la conjuntiva es otra vía de entrada. “La mayor medida de protección es la conciencia, el estar consciente de no tocarme el rostro, porque de lo contrario no tendrían sentido estos cuidados”, apuntó.

Por otra parte indicó que el uso de guantes es innecesario porque la piel es impermeable y mientras esté intacta funciona perfectamente, igual que las mucosas, por ello las personas no deben aplicarse remedios caseros o sustancias abrasivas, ya que todo ese moco que se está produciendo constantemente en las vías respiratorias ayuda a barrer microorganismos que se introducen en ellas.

“Lo que debemos hacer es mantener en forma nuestro organismo, hidratándonos constantemente, comiendo adecuadamente, durmiendo bien, no estresándonos, consumiendo nutrimentos naturales, consumir vitaminas A y C para reforzar nuestras mucosas, además asolearnos un poco porque la vitamina D se estimula cuando lo hacemos y está relacionada con una buena respuesta inmune natural”, explicó.

La experta dijo que otro aspecto importante es no automedicarse, sobre todo si existe la sospecha de haber adquirido el virus, dado que se puede alterar su respuesta inmune o enmascarar los síntomas, “por eso es muy importante tener los sensores de nuestro cuerpo al 100 por ciento para darnos cuenta si nos enfermamos del COVID-19”.

En estas enfermedades se debe entender que una buena parte del daño que se produce es por el sistema inmune, sin embargo, son mecanismos que apenas se empiezan a conocer para este virus emergente, el cual es altamente contagioso, porque utiliza uno de los mecanismos naturales de transmisión más eficientes, la vía respiratoria, y son los más efectivos para transmitirse, sumado a que la población tiene muchas deficiencias en sus prácticas sanitarias.

La doctora Salazar precisó que hay virus más contagiosos que este, no obstante, el SARS-CoV-2 es eficiente porque hay personas que se infectan y no son tan aparentes, es decir, los asintomáticos que pudieran estar participando en esta transmisión, lo cual puede ser comprobado con los datos científicos que arrojen más adelante todos los estudios.

Los individuos con SARS-CoV-2 lo pueden contagiar dos o tres días antes de presentar los síntomas de la enfermedad.

Afirmó que en esta primera oleada se tiene que mitigar el contagio como lo hizo China, y muy probablemente habrá otra oleada, debido a que se ha calculado que para este virus la inmunidad de rebaño tiene que alcanzar un 80 por ciento de la población, pero eso no va a suceder inmediatamente en esta pandemia, aunque lo deseable es que la ciencia lo alcance con un antiviral específico o una vacuna antes.

Finalmente, sostuvo que la salud pública se tiene que empezar a pensar globalmente, porque los problemas de esta naturaleza se deben contener en el momento que surgen y que ningún país estaba preparado para esta contingencia, ni siquiera los más avanzados.

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