El estilo de vida de las metrópolis también ha propiciado que muchos matrimonios posterguen su paternidad
Ciudad de México.— La interacción del hombre con perros y gatos ha sido favorecida por la gran adaptabilidad de estos animales, canes y felinos se adecuan tan bien a la convivencia entre humanos que no es extraño encontrar personas que desarrollen fuertes sentimientos de apego hacia sus mascotas.
El estilo de vida de las metrópolis también ha propiciado que muchos matrimonios posterguen su paternidad. Especialistas en el tema, indican que actualmente las parejas tienden a comprar o rescatar algún animal para brindarle lo que le podrían dar a un niño: amor, atención, cuidados y educación. Esta interacción resulta ser bastante similar a la que se establece entre los infantes y sus padres.
Las mascotas son colmadas de obsequios, ropa y montones de juguetes; conviven más con personas que con otros individuos de su especie y debido a la cantidad de atenciones que reciben han sido bautizados como “perrhijos” o “gathijos”.
Tan solo en 2013, las ventas de artículos y servicios para mascotas superaron los 35.7 millones de pesos en el mundo. Esta tendencia social también ha hecho surgir nuevos empleos como psicoterapeutas, masajistas, confeccionistas de disfraces, chefs especiales, organizadores de fiestas de cumpleaños para animales, entre otros servicios para mascotas. Sin embargo, los estudios advierten que el humanizar demasiado a una mascota puede generar en esta una conducta agresiva y antisocial con otros de su especie.
Ante esta situación, estudios concluyen que su tenencia equilibrada puede traer consigo diferentes beneficios en la salud y en el bienestar humano. Al ser conscientes de la responsabilidad que representa la tenencia de un animal se evita su abandono, maltrato, crueldad y sufrimiento innecesario. Lo que es vital si tomamos en cuenta que en la sociedad mexicana coexisten dos realidades, una es el exceso de cuidados hacia las mascotas, la otra, la sobrepoblación de animales callejeros en estado de hambre y enfermedad, lo que representa un grave problema social.
Fuente: Teorema Ambiental, imagen
