Los padres y madres adoptivos se convierten en custodios de una porción de la biodiversidad
México, D.F.— En el marco de los festejos por el 85 aniversario del Instituto de Biología (IB) y los 55 años del Jardín Botánico (JB) de la UNAM, fue presentado el Primer Informe del Centro de Adopción de Plantas Mexicanas en Peligro de Extinción del JB.
La iniciativa que da sustento a este espacio parte de dos prácticas realizadas desde hace años en este reservorio universitario: el cultivo y la propagación de plantas en alguna categoría de riesgo (amenazadas y en peligro de extinción), y la educación. Los dos programas del IB en que se apoya son el de propagación por métodos convencionales (semillas) y el de cultivo de tejidos vegetales.
Así, los padres y madres adoptivos se convierten en custodios de una porción de la biodiversidad, en miembros de una red de niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad para la conservación de especies ex situ (fuera de su hábitat natural).
Antes de la presentación del informe, a cargo de Javier Caballero Nieto, jefe del JB, Víctor Manuel Sánchez Cordero, director del IB, destacó que esta iniciativa involucra a la sociedad mexicana. “Es un mérito a resaltar porque en la medida que involucremos a la sociedad en temas ambientales propiciaremos un ‘efecto dominó’ favorable y multiplicador que fomentará la conciencia social sobre la importancia de conservar la biodiversidad en el país.”
Asimismo apuntó que, en la actualidad, son muchas las amenazas producidas por factores humanos y climáticos que ponen en riesgo al ecosistema tanto a nivel global como local y regional. “Esto es grave en países como México, donde se concentra una proporción importante de la biodiversidad, no sólo en cuanto al número de flora y fauna, sino de especies endémicas.”
Sánchez Cordero advirtió de que varios países han sido devastados biológicamente y los costos han sido terribles. “No permitamos que esto suceda en el nuestro. Una manera de hacerlo es a través del Centro de Adopción de Plantas Mexicanas en Peligro de Extinción del Jardín Botánico.”
En su oportunidad, Caballero Nieto informó que, en una primera fase, esta iniciativa ofreció 42 especies de cactáceas, orquídeas y crasuláceas, todas en alguna categoría de riesgo, y una segunda arrancó a principios de este año con otras 15. Las especies se presentan en dos formas: in vitro (en frasco con medio de cultivo) y ex vitro (ya trasplantadas a suelo).
El jefe del JB añadió que en los primeros 12 meses de este espacio “hemos ofrecido una especie considerada extinta en el medio natural (una orquídea del género Laelia), 25 amenazadas según la Norma Oficial Mexicana (NOM-059), 15 en peligro de extinción, 20 bajo protección especial y cinco que proponemos su inclusión en el listado por estar en riesgo”.
Hasta la fecha, la base de datos de este centro contiene cinco mil 257 registros de adopciones, correspondientes a tres mil 687 adoptantes. La especie Mammillaria haageana subespecie san-angelensis (bisnaguita de chilitos) es la más popular: de ella se han colocado ya 373 plantas, seguida por Pinguicula moctezumae, una lentibulariácea (insectívora).
Finalmente, Caballero Nieto dijo que este año se inició una nueva modalidad: la adopción institucional, con la cual una entidad puede hacerse responsable de un conjunto de plantas. “Éste fue el caso del Colegio Madrid, donde ya es posible visitar una jardinera con plantas propagadas por el Jardín Botánico.”
El Centro de Adopción de Plantas Mexicanas en Peligro de Extinción del JB de la UNAM tiene un comité científico asesor integrado por Patricia Dávila, directora de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala, y Patricia Koleff, titular de Análisis y Prioridades de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).
Los pasos para concretar este proceso pueden ser consultados en la página electrónica www.ib.unam.mx/jardin/adopcion
Fuente: UNAM
