Fueron reconocidos por la UNESCO como ejemplos de la “invención de un nuevo lenguaje arquitectónico que significó una ruptura con el pasado”
París.— En su 40ª reunión, que se llevó a cabo el pasado 17 de julio en Estambul (Turquía), el Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO inscribió 21 nuevos sitios en la lista, entre ellos, un conjunto de 17 obras del arquitecto franco-suizo Le Corbusier. Seis países se unieron con Francia para presentar la candidatura del urbanista a la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, bajo el título “La obra arquitectónica de Le Corbusier, una contribución excepcional al movimiento moderno”.
Los 17 edificios promovidos fueron construidos entre 1923 y 1953 en Alemania, Argentina, Bélgica, Francia, India, Japón e incluso en Suiza, y fueron reconocidos por la UNESCO como ejemplos de la “invención de un nuevo lenguaje arquitectónico que significó una ruptura con el pasado”. “Estas obras maestras del ingenio humano también son testimonio de la internacionalización de la práctica arquitectónica a escala planetaria”, agrega la organización en su comunicado.
Durante su carrera, Le Corbusier construyó 78 edificios en 12 países diferentes y trabajó en alrededor de 400 proyectos urbanos y artísticos. El toque del arquitecto se reconoce en sus edificios gracias a la presencia de pilares, ventanas alargadas, techos-terrazas, plano y fachada libres, características de su definición de una arquitectura moderna. Las construcciones de Le Corbusier tienen hoy la particularidad de que, en general, han conservado su uso original.
La 40ª sesión del Patrimonio Mundial de la UNESCO, que deberá continuar en septiembre, analizará este año otra candidatura francesa: la cadena de los Puys y la falla de Limagne, en la región de Puy-de-Dôme.
Fuente: Teorema Ambiental, imagen
