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Hay que convertir a los empresarios en campesinos: Fumiaf

Los miembros de la Fundación Mexicana para la Investigación Agropecuaria y Forestal (Fumiaf) están convencidos de que la fórmula que llevaría a un desarrollo real del campo mexicano, es a la inversa: hacer a los empresarios campesinos.

Los integrantes de este organismo consideran que los apoyos de gobierno no van a transformar cualitativamente al campo y, más bien, será la inversión privada la que permita su desarrollo.

“Suena un poco crudo, pero así es; la gente del campo se está saliendo y los jóvenes están migrando porque 50 surcos de maíz ya no es negocio, quizá alcance para comer pero no para mandar a los hijos a la escuela o atender alguna emergencia.

La gente se va porque el campo ya no es negocio así como está”, expresa José Reyes Sánchez, director general de la Fumiaf.

Para que el campo realmente funcione como negocio —asegura— se debe fomentar la asociación que les permita a los campesinos conseguir una economía de escala y los haga competitivos, de otro modo, parecen estar destinados al fracaso.
Reyes Sánchez afirma que el grupo que integra la Fumiaf piensa que el campo mexicano se va a desarrollar con la inversión privada pues al crear empresas se darán empleos.

“En México se han esforzado para hacer del campesino un empresario, pero los miembros de la Fumiaf estamos convencidos de que la fórmula es hacer empresarios campesinos”, señala su director.

La postura de este organismo —detalla Reyes— es que alguien que ya tiene las capacidades empresariales y gerenciales desarrolladas las lleve al campo, pues el campesino tiene una concepción totalmente distinta del campo y la producción respecto de la visión empresarial; lo que le resta capacidad y eficacia para convertir una actividad productiva básica en un negocio.

Por eso la fundación se da a la tarea de identificar las oportunidades de negocio que existen en el campo, para que empresas como Gruma, La Costeña, Lala, Alpura, por mencionar algunas que ya cuentan con negocios en el sector, se interesen en invertir más en el campo.

Una vez que identifican y cuantifican las oportunidades que se tienen en México, realizan proyectos de inversión donde se consideran tamaños de mercado, competidores, ventajas competitivas, corridas financieras para ver las inversiones, la recuperación, los flujos de efectivo y la escala de la que conviene partir para que sea negocio.

Dichos proyectos son promovidos por empresarios y si hay algún interesado se le brinda información más detallada definiendo posteriormente planes de negocio específicos. Otra modalidad comprendida es en la que el propio empresario manifiesta su interés, el cual es analizado y si funciona se buscan recursos para hacer el plan de negocio.

Promover inversión en agronegocios

El propósito central de la fundación es convertirse en una organización que promueva la inversión en el campo por medio de los agronegocios, ofreciendo un acompañamiento a los nuevos empresarios, para cuidar todos y cada uno de los detalles que los llevarán al éxito en sus proyectos de “ingeniería agrícola”.

Desde hace 10 años, la Fumiaf tiene convenios con diferentes industrias como la cervecera, aceitera, harinera, entre otras, para las que realiza trabajos de investigación permanente en variedades de cultivos específicos que les permitan mejorar la competitividad de sus productos.

Pero ahora la Fumiaf quiere desempeñar un papel distinto; desea ser una institución con visión estratégica para identificar las oportunidades de negocio en el campo mexicano, promoverlas entre los empresarios para que los interesados desarrollen perfiles preliminares de inversión y planes de negocios detallados buscando también fuentes de financiamiento que les hagan el panorama todavía más atractivo y se motiven a seguir invirtiendo, expresa José Reyes.

Asegura que para convencer a un empresario de invertir en el campo se necesita algo más que oportunidades de negocio; se requiere de seguridad y certeza, “algo que da miedo a los inversionistas es que la tenencia de la tierra no es tan confiable, por lo que es importante crear confianza en la inversión, 100 pesos se pueden meter en cualquier lado pero medio millón de pesos que juntaste en muchos años, no cualquiera”, puntualiza el director general de la fundación.

Proyectos exitosos

Como ejemplo del trabajo que realiza la Fumiaf se tiene el caso del hule. En México el tamaño de su mercado es de 300 millones de dólares anuales, sin embargo se importa más de 85 por ciento, de ahí que sea una oportunidad de negocio que permite también la exportación y la competencia con los asiáticos; principales productores de esta materia prima.

En la actualidad, el grupo Agros, miembro de la fundación, puso atención a esta oportunidad e invirtió en el establecimiento de una de las plantaciones más grandes de hule en el país ubicada en Palenque, Chiapas; la cual consta de dos mil hectáreas, donde 25 por ciento de la superficie está en producción con 250 empleos directos y la comercialización del producto dentro del país.

Pero así como el hule existen más oportunidades de negocios, tal es el caso de la celulosa y las maderas. México importa alrededor de seis mil millones de dólares de celulosa y maderables al año, por lo que la fundación ha desarrollado planes de negocio para plantaciones forestales de eucalipto, caoba y cedro.

Otra oportunidad se encuentra en las oleaginosas, plantas que contienen cantidades importantes de aceite y que resultan de gran interés para la industria mexicana, ya que importan 90 por ciento de toda la materia prima que requieren para la producción de aceites; por ello industriales estiman que para abastecer sus plantas y poder cubrir la demanda del mercado se requiere sembrar más de 300 mil hectáreas de oleaginosas en el país.

Recuadro——

Entre los integrantes de la Fumiaf están:

Roberto González Barrera, presidente del Grupo Maseca
Armando Paredes Arroyo Loza, director general de agroindustrias APAL
Juan Diego Gutiérrez Cortina, presidente del Consejo Gutsa
Alfonso Romo Garza, presidente del Consejo Agromod
Roberto Servitje Achutegui, presidente del Consejo Organización Altex
Carlos Slim Helú, presidente honorario y vitalicio del Consejo del Grupo Carso
Jaime Yesaki Cavazos, presidente del Consejo Nacional Agropecuario
Javier Bours Castelo, presidente del Consejo Bachoco

Recuadro——-

Asociacionismo, la clave: Jaime Yesaki

“Los empresarios agroindustriales se vuelven productores cuando les hace falta materia prima, pero es más fácil hacer a nuestros productores agroempresarios. Desafortunadamente en este país rechazamos el asociacionismo. Se nos dificulta asociarnos porque nos tenemos desconfianza, pero el día que la tengamos vamos a poder hacer maravillas, tendremos acceso a economías de escala que da precios bajos en la compra de insumos y todo lo que se necesita para vender nuestros productos.

“El asociacionismo sería una solución para que en las calles ya no existan productores con ropa y sin ropa; todos estarían trabajando y vendiendo sus productos.”
Jaime Yesaki Cavazos, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA)

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