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Fenómeno provoca pesca especialmente abundante en bahía de Mazatlán

Alrededor de las 07:00 horas, las redes ya no podían ser arrastradas a las embarcaciones, por lo que los pescadores las tuvieron que arrastrar a la orilla

Teorema Ambiental/Redacción

Mazatlán, Sinaloa, 24 de abril de 2020.— Desde hace unas semanas, varios pescadores en la bahía de Mazatlán han podido desplegar sus redes en las playa del puerto y han tenido una “cosecha” abundante de productos marinos. Incluso, pudieron regalar el excedente a la población, especialmente las especies de menor demanda comercial.

Si bien este fenómeno se debe a que en esta época del año se registra una alta productividad de alimento en el océano, la captura de peces incluso provocó que en algunos casos las redes no soportaran el peso y al final quedaron esparcidos en un tramo de playa.

Este fenómeno que alcanzó una inusualidad mayor el pasado 14 de abril se difundió rápidamente en redes sociales. Por ello, a la playa acudieron personas con bolsas y cubetas para recibir el pescado, mientras eran vigilados por policías municipales, para evitar aglomeraciones y respetar las medidas de sana distancia como parte de la contingencia sanitaria por el COVID-19.

Las redes fueron colocadas durante la madrugada y alrededor de las 07:00 horas, ya no podían ser arrastradas a las embarcaciones, por lo que los pescadores las tuvieron que arrastrar a la orilla y la marea terminó de arrojar los pescados que se fueron quedando en el camino.

Gonzalo Magallanes Romero, comandante del Escuadrón de Salvamento Acuático, informó que las redes fueron colocadas por pescadores de la Isla de la Piedra y lograron extraer más de una tonelada de producto.

Por separado, varios pescadores de Playa Norte mencionaron que la red y la lancha quedaron varadas al bajar la marea.

Entre las especies recolectadas se encontraban: mojarras, baqueta, mero, curvina, cochito y pargo, aunque en la red quedaron atoradas otras especies.

A las once de la mañana solo quedaban algunos pescados regados en la arena. Las aves marinas ya se habían alimentado.

El oceanólogo Óscar Guzón considera que este fenómeno pudo ocurrir por los cambios que suceden en el océano durante los meses de abril y marzo, cuando hay más fitoplancton cerca de las costas, lo que significa mayor disposición de alimento para una gran diversidad de organismos, incluyendo a los peces.

Además, se reportaron fuertes vientos del noroeste en los últimos días, provenientes de Baja California, y movieron el agua superficial del océano hacia la costa. Cuando el agua superficial es desplazada, su espacio es ocupado por el agua del fondo marino, la cual, además de ser más fría, viene cargada de muchos nutrientes.

A este fenómeno oceanográfico se le conoce como “surgencias” y se presenta cada año durante la primavera, explicó Óscar Guzón y agregó: “Al haber más nutrientes y más luz, se favorece el desarrollo de los microorganismos que componen el plancton; estos, a su vez, sirven de alimento a una gran diversidad de especies y se detona la cadena trófica.”

Por la presencia de nutrientes, en esta ápoca del año también es posible observar a especies poco comunes en las costas de Sinaloa, como la ballena sardinera o rorcual tropical, aunque se sabe poco de sus hábitos. También ha provocado fenómenos como la bioluminiscencia, ocurrida recientemente en las playas de Mazatlán.

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