De manera sigilosa han comenzado a ocupar Avenida Reforma, aunque su intención no es ser discretos. Ochenta modelos de tamaño real de siete animales en riesgo de extinción, con su colorida y extravagante presentación, buscan dejar de ser invisibles ante la mirada de los capitalinos.
“La gente cuando vive en una ciudad como la nuestra tan alejada del contacto con la naturaleza, pierde de vista que es importante la presencia de las especies, no solamente porque son un patrimonio natural, también son importantes para nuestra propia sobrevivencia”, comentó Óscar Moctezuma Orozco, director general de Naturalia, AC.
Animal Celebration se inaugurará de manera oficial el próximo 9 de julio y sus piezas permanecerán durante cuatro meses entre el Ángel de la Independencia y el Auditorio Nacional.
Decoradas por artistas mexicanos, representan cinco especies nacionales en riesgo: el quetzal, el jaguar, el águila real, las tortugas marinas y las ballenas. Las dos restantes son el rinoceronte blanco y el panda. Las esculturas de fibra de vidrio simulan un paseo por bosques, selvas y mares, sin necesidad de salir de la ciudad.
Tratamos de hacer a estos animales interactivos, que la gente pueda tocarlos, pueda estar con ellos, que los vea. El tamaño de un rinoceronte es de tres metros y medio por tres metros setenta, pero nunca nos damos cuenta de su magnitud sino hasta que lo vemos de frente, por ello esta muestra permite que la gente sepa lo que está viendo y decida involucrarse con el medio ambiente, dijo Mario Soto Ávalos, coordinador general de Animal Celebration.
México es uno de los cinco países con mayor diversidad biológica, con 65 mil especies de animales y plantas registradas, aunque se estima que aún hay 200 mil más por descubrir.
“Si conservamos estas especies y luchamos por ellas, vamos también a conservar los ecosistemas, que son sumideros naturales de bióxido de carbono, para tener realmente un efecto en contra del cambio climático”, expresó Juan Rafael Elvira Quesada, secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Al concluir la exposición, las piezas serán subastadas de manera abierta con un precio base de 30 mil pesos. Los fondos que se recauden servirán para apoyar las acciones de conservación de la organización Naturalia.
Fuente: Once Noticias
