La preocupación por el medio ambiente ha generado que la industria se ocupe cada vez más por contar con envases ecológicos, los cuales en algunas sociedades se han tomado como arma comercial de empresas y con visión de liderazgo.
Aunque se cuenta con un buen nivel de comercialización, la producción nacional de estos envases es limitada y el abastecimiento de algunas materias primas para su producción podría ser a futuro un problema.
En México se fabrican anualmente ocho millones 500 mil toneladas de envases, 38 por ciento es de vidrio; 26 por ciento, de papel y cartón; 16 por ciento, de plástico; 14 por ciento, de madera, y 6 por ciento es de metal.
Jorge Martínez, director de la Asociación Mexicana de Envase y Embalaje (AMEE), mencionó que el vidrio es totalmente inocuo y se puede reciclar al 100 por ciento, sin embargo, no se hace porque los sistemas de recolección no son eficientes.
“Todo lo que es basura está controlado por mafias y en ocasiones esos envases se van a lugares lejanos como las rancherías y se quedan enterrados en el suelo”, precisó.
Martínez explicó que el reciclado es muy bajo, entre 18 y 20 por ciento, y gran parte de lo que se recupera como materia prima para hacer botellas se exporta a China y otros países.
Los envases de metal se reutilizan al 100 por ciento y tienen buen precio de recolección, por eso casi no son arrojados a la basura, dijo.
Añadió que de la cantidad de basura que se genera día con día 20 por ciento es reciclable, y aunque los residuos rescatados y separados son baratos, hay un impacto económico favorable para los recolectores.
Fuente: El Financiero
