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El hombre daña la naturaleza por falta de conciencia ambiental

elhombrenotaFrente a la conmemoración del Día Mundial del Medio Ambiente, el tema de la conciencia ambiental preocupa a investigadores de ecología de la conducta, antropología evolucionista y psicología evolucionaria —consideradas ciencias de frontera—, quienes han encontrado antecedentes en la historia evolutiva que indican que el ser humano que actúa de una manera libre y natural, tiende a depredar.

En México, señaló el maestro Ramón Patiño Espino, profesor investigador de la Facultad de Filosofía y Letras de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, las sociedades indígenas tradicionales son un ejemplo importante de la relación de respeto y cuidado con la naturaleza, que actualmente se analiza con el fin de que esta cultura se rescate y difunda.

“Una de estas sociedades es la totonaca de la Sierra Nororiente de Puebla, donde no se conciben como seres independientes de la naturaleza sino vinculados a ella. A cada uno de los elementos le conceden el estatuto divino y familiar; uno de los más importantes es la tierra, la madre a la que hay que cuidar porque es la que permite el alimento, no sólo del hombre”, explicó.

El investigador lamentó que cuando los miembros de estas comunidades tienen la necesidad de emigrar a las grandes ciudades, van perdiendo sus normas, costumbres y valores naturales conforme van adquiriendo otras formas de pensar que son contrarias a aquellas con las que crecieron.

Especialista en ecología de la conducta y antropólogo evolucionista, Patiño Espino reconoció que hacen falta normas específicas que permitan que desde la niñez se vaya formando una conciencia ambientalista, por medio de la cual se enseñe al ser humano a desarrollar un respeto por la naturaleza.

El cuidado del medio ambiente sólo se podrá lograr si se establecen normas de comportamiento específicas para el ser humano, que ante la falta de una conciencia ambientalista, considera que sus derechos incluyen invadir, depredar, ensuciar y contaminar el ambiente en el que vive, señaló el investigador.

Reconoció que ésta es una preocupación también de estudiantes y académicos de la BUAP, que interesados en formar un grupo de conversación sobre problemas ambientalistas y conservación natural sesionan periódicamente, donde se plantean tareas y compromisos con el fin de generar una modificación de nuestra conducta.

Esta conciencia se busca incrementar a través del curso: “Ecología de la conducta humana y su impacto en el cambio climático”, que se lleva a cabo en la Facultad de Filosofía y Letras de la BUAP.

Fuente: Hoy Puebla

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