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Documentará enciclopedia 1.8 millones de especies del mundo

TORONTO (CANADÁ).— La iniciativa científica Enciclopedia de la Vida, que fue presentada el pasado jueves y estará lista para 2008, pretende documentar las al menos 1.8 millones de especies biológicas de la Tierra y rastrear el impacto de las pérdidas de hábitat y del cambio climático.

Esta ambiciosa enciclopedia electrónica catalogará los detalles de todas las especies identificadas y publicará toda esta información en Internet, para facilitar el acceso universal a esa información, indicaron los científicos a cargo del proyecto.

“Será un recurso fantástico para el mundo en desarrollo”, dijo James Edwards, director ejecutivo de la Enciclopedia de la Vida, que instaló su sede en el Instituto Smithsoniano en Washington.

Hasta ahora, investigadores y estudiantes del sur tenían que trasladarse a 10 grandes museos de historia natural ubicados en el norte para analizar especies nativas de sus propios países, señaló.

“Hace poco me encontré con tres investigadores de la India que se dedicaron un año a estudiar vegetales de su propio país en el Herbario de la Universidad de Harvard”, dijo. Con cinco millones de especímenes vegetales, este recinto constituye el octavo más grande del mundo.

En pocos años, toda esa información y mucha más estará en el sitio Web de la Enciclopedia de la Vida. “Finalmente, podremos obtener un gran panorama de la vida sobre la Tierra y seremos capaces de ver los cambios a través del tiempo, lo que será una fuente fantástica para controlar el impacto del cambio climático”, dijo Edwards.

En los próximos 10 años, y a un costo estimado de 100 millones de dólares, la Enciclopedia de la Vida creará páginas de Internet para los 1.8 millones de especies actualmente identificadas.

También clasificará los millones de especies aún no descubiertas y catalogadas. Las páginas brindarán información sobre cada una de ellas en texto y, cuando estén disponibles, fotografías, videos, sonidos y mapas.

El único gobierno que desarrolló una iniciativa similar a la Enciclopedia de la Vida es México, con su Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), la cual le permitió encaminar el análisis del impacto del cambio climático y de las especies invasoras, y determinar dónde sería inconveniente cultivar vegetales genéticamente modificados, entre muchos otros usos, dijo James Edwards.

“La Enciclopedia de la Vida brindará al mundo una macrovisión casi inimaginable para comprender la biodiversidad en todo el globo”, aseguró Ralph E. Gomory, presidente de la Fundación Alfred P. Sloan, organización estadounidense que aportó 2.5 millones de dólares a la iniciativa.

El proyecto también recibió 10 millones de dólares de la Fundación MacArthur.

“Nuestro conocimiento de la biodiversidad es tan incompleto que nos arriesgamos a grandes pérdidas de especies, inclusive aún desconocidas”, expresó el biólogo Edward O. Wilson.

Wilson, profesor emérito en la Universidad de Harvard, consideró “peligroso” este déficit de conocimiento, y durante mucho tiempo deseó la concreción de una enciclopedia de este tipo.

“Hoy, como nunca antes, los aspectos prácticos de una enciclopedia así están al alcance de la mano”, opinó.

Además de recabar datos científicos mundiales sobre biodiversidad y organizarlos en un formato común, los responsables de la Enciclopedia de la Vida aspiran a recibir insumos suministrados por personas de todo el globo.

Los científicos y el público —entre ellos observadores de aves, naturalistas aficionados, escolares y otros que puedan brindar observaciones directas de los cambios—, serán incluidos en una sección aparte.

“También esperamos brindar algunos recursos informáticos para ayudar a las organizaciones a crear sus propias bases de datos que alimentarán la Enciclopedia de la Vida”, dijo Edwards.

Enlace con Wikipedia

Aunque el proyecto es similar a Wikipedia, la mayor enciclopedia multilingüe de contenidos libres en Internet, la principal diferencia es que todo el contenido será examinado por científicos para asegurarse de que los datos sean verdaderos.

No intentará competir con Wikipedia y tendrá un enlace con ella. Si bien inicialmente las páginas estarán disponibles sólo en inglés, países como China, México, Costa Rica y Sudáfrica tratarán de traducir el contenido a sus idiomas oficiales.

Los traductores automatizados también mejoraron, asistidos por diccionarios de términos sobre biodiversidad ya publicados en diferentes idiomas, dijo Edwards.

Instituciones científicas de todo el mundo acordaron aportar a la Enciclopedia de la Vida sus bases de datos, y Edwards afirmó que todo será de acceso libre.

Los primeros 1.5 millones de páginas de la Enciclopedia de la Vida ya fueron tomadas de la literatura científica sobre biodiversidad y páginas de muestra fueron publicadas.

Fuente: La Jornada

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