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Día de la Tierra; participación comunitaria, clave para la conservación

Fundación Pedro y Elena Hernández promueve alcanzar un justo equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales

Teorema Ambiental/Redacción

El 22 de abril se celebra el Día de la Tierra, el cual busca despertar conciencia que el planeta y sus ecosistemas nos dan vida y sustento. Fundación Pedro y Elena Hernández promueve alcanzar un justo equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales en busca de la armonía con la naturaleza y el planeta.

Es por esto que desde el 2002 apoya proyectos con una visión de conservación y rescate de la riqueza natural de México, en el que el ser humano y su relación con el entorno en el que vive son su eje primordial.

El desarrollo comunitario y la conservación de la naturaleza van de la mano, si no se logra que las comunidades arropen la conservación y encuentren un sentido no solo de responsabilidad sino económico el cual genere bienestar a sus familias será imposible lograr una cultura de sustentabilidad en las áreas protegidas o de valor ecológico.

Actualmente trabaja con diferentes comunidades en los estados de Veracruz, Edo. de México, Campeche, San Luis Potosí, Yucatán y Quinta Roo con la intención de atenuar las amenazas a los ecosistemas, enfrentar los complejos factores del deterioro socioambiental y recuperar la funcionalidad de los sistemas de la naturaleza y la sociedad.

Algunos de los esfuerzos de la fundación y sus logros son:

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• Programa de monitoreo del Flamenco Del Caribe. (Península de Yucatán)
Su objetivo es conocer con mayor precisión los hábitos migratorios del flamenco dentro de la región del Caribe, con el fin proteger su ciclo biológico. Se trabaja con gobierno, empresas y comunidades para la protección de esta hermosa ave y de los ecosistemas que requiere.

Gracias a más de 15 años de esfuerzos, las comunidades entienden el valor de la conservación de la especie y las virtudes que el ecoturismo puede logra en espacios como Ría Celestum y Ría Lagartos donde la economía turística ha florecido y las poblaciones de flamencos pasaran de números críticos (5 mil individuos) a más de 70 mil aves.

• Programa de Restauración Comunitaria del Ecosistema de Manglar. (Tamiahua, Veracruz).
Este programa busca conservar y restaurar mil 319 ha del ecosistema de manglar en los humedales de Veracruz, como uno de los proyectos más ambiciosos de reforestación de en México.

Se trabaja con comunidades de varios ejidos de la laguna de Tamiahua en la recuperación de zonas hídricas y forestales de manglares los cuales al recupera su densidad ayudan a la proliferación de especies piscícolas, para promover la actividad pesquera, actualmente mermada por la reducción de los manglares debida a la tala indiscriminada provocada para generar zonas de pastoreo de ganado y contaminación de los mantos.

La recuperación de los manglares genera diversos beneficios como el control de inundaciones, protección contra huracanes, refugio de especies comerciales pesqueras, fuente de nutrientes para ecosistemas vecinos como arrecifes de coral y captura de gases de efecto invernadero, entre muchos otros.

• Jardín Escultórico Edward James, Las Pozas. (Xilitla, San Luis Potosí)
Este proyecto busca primordialmente preservar la obra de Edward James, pero también protege 37 ha. de bosques a su alrededor, buscando la conservación de flora, fauna y de especies endémicas de la región, con lo que se buscan incentivar la conservación del medio ambiente y del tejido social. Los proyectos buscan incentivar el desarrollo comunitario apoyado en el aprovechamiento sostenible.

Es este proyecto se participa con las autoridades en generar un plan de desarrollo urbano y acciones de restauración ecológica. Gracias a la creciente afluencia de turistas al jardín, al día de hoy existen 18 estancias disponibles con un total de 267 habitaciones, un notable crecimiento del 21% en los últimos 10 años.

El flujo de visitantes también ha ayudado a un aumento significativo de restaurantes (562% más en los últimos 10 años), pasando de ocho prestadores a 45, en beneficio de al menos 225 familias.

Estos son algunos ejemplos de cómo Fundación Pedro y Elena, busca la preservación y restauración del equilibrio ecológico y social.

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