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Conservadores y hormonas en los alimentos

Los especialistas han demostrado que las hormonas de crecimiento, aisladas en laboratorio y en contacto con ciertas células, pueden producir cáncer. Sin embargo, en la práctica es muy difícil concluir que su presencia en alimentos pueda causar esa enfermedad en las personas

MÉXICO.– La presencia de conservadores y hormonas en los alimentos es motivo de un debate sobre los métodos de producción y sus consecuencias para la salud.

De un lado están quienes critican el empleo de estas sustancias nocivas.

Pablo Latapí, de Productos Orgánicos Aires de Campo, dijo: “lo que ha hecho la industria de la alimentación es prostituir el alimento y llenarlo de anabólicos y llenarlo de hormonas de crecimiento para tener un crecimiento más rápido y una mayor producción”.

Del otro lado, los productores afirman que hay regulaciones estrictas sobre los métodos que deben seguir, los cuales son sometidos a evaluaciones constantes.

Juan Carlos Robles, director General de Purina México, dijo: “Feed for Food es un sistema que hemos implementado en la planta. Es una práctica que asegura la bioseguridad de los productos que manejamos en la compañía y esto forma parte del programa HACCP, entonces lo que hacemos con esto es que nos aseguramos de que los alimentos que estamos produciendo sean inocuos”.

Los especialistas han demostrado que las hormonas de crecimiento, aisladas en laboratorio y en contacto con ciertas células, pueden producir cáncer. Sin embargo, en la práctica es muy difícil concluir que su presencia en alimentos pueda causar esa enfermedad en las personas.

Sofía Martínez Vázquez, del Instituto Nacional de Nutrición Salvador Zubirán, expresó: “algunas otras están asociadas también a enfermedades neurológicas como el Alzheimer y ésas son más bien del uso de ciertas hormonas, pero no hay nada, todavía no hay nada concluyente”.

Para demostrarlo se necesitaría realizar experimentos con las personas y exponerlas durante largo tiempo a esas sustancias. Pero incluso en este escenario, habría otros factores que dificultan obtener conclusiones definitivas.

“Necesitan un tiempo de exposición más prolongado y otros factores que estén interviniendo en esa situación, o sea, también tiene que ver que yo tenga susceptibilidad genética para tener la enfermedad, tiene que ver que yo tenga más exposición, por ejemplo, a otras sustancias que respiro”, indicó Sofía Martínez Vázquez.

En México, los productores avícolas niegan emplear hormonas. Afirman que el tamaño y rápido crecimiento de los animales se debe a una alimentación balanceada y al mejoramiento genético.

Patricia Castañeda, veterinaria del Instituto Nacional Avícola, UNA, explicó: “en pollo de engorda el ciclo productivo es muy corto, son siete semanas, si se utilizaran las hormonas en la aves realmente su ciclo productivo es tan corto que no se obtendrían ganancias, entonces realmente sería tirar el dinero. El mejoramiento genético son las cruzas de los mejores animales para obtener un animal campeón, por así decirlo, y que sea muy bueno produciendo carne”.

De igual forma, las empresas productoras de alimento para ganado aseguran que la utilización de hormonas no es redituable.

“No utilizamos, sería muy caro por un lado utilizar las hormonas y, por el otro lado, no le vemos un beneficio porque no es necesario”, afirmó Juan Carlos Robles.

Productores aseguran que elaboran los alimentos con ingredientes de origen vegetal como maíz, sorgo o trigo adicionado con vitaminas y que evitan el uso de componentes de origen animal.

“Evitan que tengamos problemas como la encefalitis espongiforme de los bovinos, mejor conocida como enfermedad de las ‘vacas locas’”, destacó el director general de Purina México.

Quienes no desean arriesgarse han decidido consumir sólo productos orgánicos.

“Se llama orgánicos a cualquier producto o crianza de animales que están elaborados sin fertilizantes sintéticos, sin hormonas de crecimiento y sin pesticidas”, añadió Pablo Latapí.

Los animales que se crían de manera orgánica sólo comen alimento libre de cualquier químico, y sus derivados se procesan de forma artesanal, sin conservadores. Los productores tradicionales afirman que sus logros son resultado de una mejora continua, genética y nutricional.

Fuente: Once Noticias

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