En América del Norte se pierden y desperdician cerca de 168 millones de toneladas de alimentos al año; Estados Unidos contribuye con más de 75 % del total
Teorema Ambiental/Redacción
La Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA) presentó este jueves en la Ciudad de México una guía práctica, acompañada de un informe técnico para medir el desperdicio de alimentos que ocurre durante toda la cadena de abasto alimentaria en Canadá, Estados Unidos y México.
La publicación llamada: “Por qué y cómo cuantificar la pérdida y el desperdicio de alimentos: guía práctica” es una herramienta diseñada para empresas relacionadas con la industria alimentaria, así como para el público en general que permite medir la cantidad de alimentos desperdiciados en sus actividades y procesos de producción.
También contiene herramientas para prevenir que el alimento no pueda ser consumido por diferentes factores. “Estamos hablando del 35 por ciento del total de comida en el mundo. No es un número menor, si por ejemplo, esto lo trasladas al gasto familiar”, señaló Gustavo Pérez Berlanga, vicepresidente senior de Sustentabilidad de Grupo Toks Restaurantes, empresa que fue sede del evento.
Este novedoso instrumento tiene la capacidad de modificar las prácticas de una organización, con lo que se reducen sus costos de operación y se contribuye a mitigar el impacto ambiental de su sistema de producción de alimentos. “La pérdida y el desperdicio de alimentos conllevan elevados costos socioeconómicos y ambientales, además de contribuir en forma considerable a las emisiones de gases de efecto invernadero”, señaló en su participación el director ejecutivo de la CCA, César Chávez.
“Si podemos facilitar a una empresa la cuantificación de su desperdicio de alimentos, le ayudaremos también a entender el verdadero costo asociado y las ventajas económicas y ambientales de su prevención”, agregó.
La CCA hace un llamado a productores de alimentos, comercios minoristas, operadores de restaurantes, proveedores de servicios alimentarios, asociaciones empresariales y sectores interesados en los tres países de la región a empezar de inmediato a cuantificar el desperdicio de alimentos utilizando la novedosa guía práctica de la Comisión.
La guía práctica plantea directrices de medición accesibles para cada uno de los segmentos de la cadena de abasto alimentaria, desde la producción primaria hasta la industria de servicios alimentarios, pasando por el procesamiento y manufactura.
Por otra parte, el documento “Cuantificación de la pérdida y el desperdicio de alimentos y sus efectos: informe técnico”, que se publicará junto con la guía, incluye métodos para medir tanto la pérdida y el desperdicio como los excedentes de alimentos en toda la cadena de abasto alimentaria, al igual que herramientas para estimar sus efectos ambientales, económicos y sociales.
Por su parte, Simón Levy, subsecretario de Planeación y Política Turística de la Secretaría de Turismo, anunció que la dependencia federal elabora una política pública para crear un banco de alimentos que sea suministrado por la industria restaurantera.
Los alimentos perdidos y desperdiciados suman 13 millones de toneladas en Canadá, 126 millones de toneladas en Estados Unidos y 28 millones de toneladas en México y suponen pérdidas por 278 mil millones de dólares estadounidenses al año en América del Norte, donde hay cerca de 193 millones de toneladas de gases de efecto invernadero en emisiones asociadas al desperdicio de alimentos.
