No importa las veces que comas: lo importante es cómo comes y qué comes
Teorema Ambiental/Redacción
Conforme avanzan las investigaciones relacionadas con la nutrición, las evidencias contradicen con más fuerza la afirmación de que se deben realizar cinco comidas al día. Las últimas investigaciones apuntan a que el “secreto” de una buena dieta podría estar en el ayuno, pues ayudaría a bajar el peso, generar más masa muscular e, incluso, tratar ciertas enfermedades.
El mito de las cinco comidas al día es ya obsoleto, pues se basa en que si comemos más veces a lo largo del día nuestro cuerpo no sufrirá por el “hambre”. Esto impedirá que se activen los mecanismos que almacenan grasa.
Pero lo cierto es que no importa las veces que comamos. Lo que explican los expertos en nutrición es que no importa las veces que comas: lo importante es cómo comes y qué comes. Comer más veces al día puede llevarte a una peor alimentación.
Repartir la comida más veces a lo largo del día puede llevarnos a ingerir más cantidad sin que seamos conscientes de ello. Además, será más fácil que no coordinemos nuestra alimentación con nuestro ritmo circadiano, el reloj interno que controla todo nuestro metabolismo.
Según las últimas revisiones, las estrategias de ayuno podrían servir para tratar enfermedades crónicas asociadas a la nutrición y el envejecimiento. El ayuno, bien administrado, nos permite ajustar los tiempos en los que nos alimentamos.
El tiempo en el que se ingieren los alimentos es determinante para la salud. Recordemos que los metaanálisis son los estudios más elaborados y completos que existen, ya que analizan decenas o centenas de estudios, con muchísimos sujetos, para llegar a conclusiones más rigurosas.
Las conclusiones a las que se llega es que la restricción calórica temporal ayuda a reducir los factores de riesgo de varias enfermedades entre las que se incluyen el síndrome metabólico, las enfermedades cardiovasculares, el cáncer e, incluso, las enfermedades neurodegenerativas. Muchos de los mecanismos no se entienden todavía, sin embargo, esto no implica que los resultados no sean válidos. Una intervención con ayuno mejorará la salud de los pacientes, pero también podría mejorar la salud de las personas.
Cuatro técnicas para ayunar
Existen cuatro técnicas o aproximaciones para usar el ayuno en nuestro favor:
La primera es la restricción calórica, es decir, reducir la cantidad de comida y su aporte en energía.
La segunda es la alimentación restringida por tiempo. Esta consiste en consumir casi toda la dieta en un periodo corto del día de entre cuatro y 12 horas.
El ayuno intermitente es uno de los protocolos favoritos entre los amantes del fitness. Este consiste en comer ad libitum, es decir, lo que queramos, ciertos días a la semana y dejar de comer, o comer lo mínimo indispensable, otros tantos.
Por último, el ayuno “simulado” reduce la ingesta diaria a alimentos hipocalóricos. De esta manera se pretende “alargar” la sensación fisiológica de ayuno, sin que sea propiamente un ayuno (no comer nada de nada).
