Cuando tomas una lata de esta bebida, equivale a consumir 10 cucharadas cafeteras de azúcar, un golpe a tu metabolismo
Teorema Ambiental/Redacción
Casi el primer consejo que se nos da al hacer una dieta es suspender el consumo de refresco de cola. Un bloguero británico, conocido como “El farmacista renegado” detalló los efectos nocivos que provoca esta bebida en el organismo:
Cuando tomas una lata de refresco de cola, equivale a consumir diez cucharadas cafeteras de azúcar, un golpe a tu metabolismo. Además, la composición del refresco contiene ácido fosfórico, que neutraliza el sabor dulce, bloqueando la sensación de náuseas. Estos golpes de azúcar suben de manera brusca los niveles de insulina en tu cuerpo y el hígado no tiene otro remedio que convertir el exceso de azúcar en grasa.
Conforme avanzan los minutos, el cuerpo absorbe toda la cafeína de la bebida, tus pupilas se dilatan, la presión de la sangre sube y el hígado envía más azúcar a la sangre para para mantener el balance en tu metabolismo por el exceso de cafeína.
Otro efecto es una hipoglucemia que provoca vértigo y sensación de hambre. Quedan bloqueados los receptores de la adenosina lo que reprime las ganas de dormir. Después el cuerpo libera dopamina, la hormona del placer, cuya sensación es similar a la que genera la heroína.
El ácido fosfórico fija el calcio, el magnesio y el zinc en el intestino acelerando el metabolismo, lo cual aumenta la eliminación de calcio por la orina. Finalmente, la acción diurética de la cafeína provoca la pérdida de calcio, magnesio, zinc, sodio, electrolitos y agua por la orina.
Cuando baja el nivel de azúcar, te vuelves irritable y apático, mientras que toda el agua que contiene la bebida es eliminada del organismo sin provecho alguno.
