Los componentes del teléfono se podrían reutilizar para hacer botellas de plástico, bolsas de supermercado o ser vendidos a empresas de manufactura, señaló Caridad Canales, analista ambiental de Telefónica.
A partir de mayo, la empresa Telefónica Movistar iniciará un programa de acopio de teléfonos celulares para recuperar materiales de esos aparatos y reciclarlos a fin de evitar que los desechos se conviertan en residuos peligrosos para el ambiente.
También recolectará las baterías de esos aparatos, las cuales serán confinadas en depósitos diseñados espacialmente para evitar contaminación, afirmó Aimeé Bala, gerente de Calidad y Medio Ambiente de Telefónica.
En la primera etapa del programa, Telefónica colocará contenedores en seis sitios de la ciudad de Monterrey; después pondrá otros ocho en el Distrito Federal y dos en Guadalajara, y antes de concluir el año se instalarán contenedores en el resto de la República, dijo Aimeé Bala.
Explicó que los contenedores serán instalados en los centros de servicio de telefónica, donde los usuarios podrán deshacerse de los equipos que ya no utilicen, sobre todo aquellos de tecnologías obsoletas.
Debido a que las principales empresas celulares (Telcel y Telefónica) están pasando a la tecnología GSM (que utiliza un chip), se prevé que los teléfonos de tecnologías anteriores, como CDMA y TDMA, sean desechados por los usuarios.
«(De los celulares) se puede extraer cobre, aluminio e incluso metales preciosos (oro y plata) que se utilizan como conductores en las tarjetas electrónicas», puntualizó Caridad Canales.
El desensamble de los teléfonos desechados y la recuperación de metales, plásticos y componentes electrónicos serán realizados por la empresa Enviromental Electronic Recicle, que firmó un convenio con Telefónica para tal fin.
En los contenedores de Telefónica podrá depositarse cualquier tipo de celulares, aunque sean de otras compañías de telefonía celular, aclaró Bala.
Se calcula que a finales de año habrá unos 60 millones de celulares y alrededor de 50 por ciento de los usuarios harán un recambio de su equipo viejo por un nuevo. Telefónica aplica un programa similar en España y Argentina.
Según la organización Greenpeace, en el país se consumen alrededor de 75 toneladas de baterías de telefonía inalámbrica al año, que generan gran cantidad de residuos peligrosos para la salud y el ambiente.
En México no hay un mandato legal que obligue al tratamiento de los equipos electrónicos.
Fuente: Reforma
