Es la primera vez que un diseño sustentable mexicano obtiene la medalla de oro a escala global en este concurso, uno de los más relevantes en construcción sustentable
Teorema Ambiental/Redacción
El Parque Hídrico La Quebradora, que se construye en la colonia Citlalli de la delegación Iztapalapa, Ciudad de México, obtuvo el primer lugar de los premios LafargeHolcim Awards 2018 a escala mundial.
Es la primera vez que un diseño sustentable mexicano obtiene este reconocimiento global, uno de los más relevantes en construcción sustentable. La Quebradora ya había triunfado en octubre pasado en la etapa regional en Latinoamérica, con lo que obtuvo el derecho de competir en la final mundial contra otros 14 proyectos ganadores en las fases regionales de Europa, Norteamérica, África-Medio Oriente y Asia Pacífico.
El proyecto es un complejo para la retención y el tratamiento de agua que se encuentra ubicado en las faldas de la sierra Santa Catarina, en Iztapalapa, una de las zonas con mayor carencia de este líquido en la Ciudad de México, pero que a la vez sufre también de constantes inundaciones. Su construcción inició en el último trimestre de 2017. El parque también ofrecerá servicios de esparcimiento, recreación, actividades deportivas, convivencia social y talleres.
La propuesta fue diseñada por un equipo multidisciplinario de especialistas mexicanos encabezados por los arquitectos e investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Loreta Castro Reguera y Manuel Perló Cohen.
El sitio donde se construye es un antiguo vaso regulador que, por falta de mantenimiento durante muchos años e infraestructura inapropiada, se encontraba subutilizado.
Su función era acumular el agua de lluvia que baja de la sierra de Santa Catarina para infiltrarla al subsuelo, pero fallas del complejo generaban una laguna, la cual se convirtió en un foco de infección y detonador de inundaciones.
Alejandro Aravena, presidente del jurado calificador, explicó que los jueces seleccionaron el proyecto porque propone la construcción de grandes infraestructuras urbanas que sirven para múltiples propósitos y se transforman en espacios cívicos, como el primer parque pluvial de América Latina.
La inversión para construirlo es de 250 millones de pesos y beneficiará de manera directa a 28 mil personas al duplicar el espacio público al que tienen acceso de 1.13 a 2.97 metros cuadrados por habitante. Además, se triplicará el arbolado actual con vegetación endémica. Se espera que el complejo quede concluido a mediados de este 2018.
