Sostenibilidad

Proyecto Ambiental Nuevo Texcoco México

El Aeropuerto Internacional de México es un proyecto nacional que impacta integralmente a la zona centro del país. La construcción de la terminal aérea en Texcoco es vital para consolidar y darle un nuevo impulso al Proyecto Ecológico del Valle de México, el cual tiene como propósito rescatar la región ribereña del ex lago de Texcoco.

Nuevo Texcoco permitiría el rescate de más de 15 mil hectáreas, en donde el proyecto que le da certidumbre al conjunto del desarrollo es el Aeropuerto Internacional de México.

Con el fin de vigilar la definición final del proyecto Ambiental Nuevo Texcoco, se ha propuesto la creación de una Comisión Técnica integrada por autoridades federales, estatales, del Distrito Federal, expertos en aeronáutica, ecologistas y especialistas en mecánica de suelos. Además, se trabaja en el esquema financiero que le da sustentabilidad de largo plazo al proyecto.

La zona ribereña del ex lago de Texcoco es un ecosistema alterado, no está dentro del Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sinap), ni forma parte de los humedales de importancia internacional como hábitat de aves acuáticas (Ramsar, 1971).

Uno de los logros del plan Texcoco es el regreso de la avifauna; para evaluar su incidencia en la región se realizaron estudios con la participación de biólogos mexicanos del Instituto de Ecología de la UNAM y especialistas en manejo de fauna silvestre en aeropuertos, el Departamento de Agricultura y de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos, donde se obtuvieron los siguientes resultados:

De 1996 a 2000 se han realizado 10 muestreos por aire y 30 por tierra, con el objeto de verificar el número de aves residentes y migratorias, así como la diversidad de especies.

De acuerdo con los censos, el lago de Texcoco recibe únicamente 11 por ciento del total de las aves que llegan a la región lacustre del Valle de México.

Costos ambientales y sociales:

• Costo ambiental y social provocado por las emisiones contaminantes provenientes del flujo vehicular, derivado de la construcción y operación del aeropuerto.

• Costo de oportunidad del uso del suelo en el área construida del nuevo aeropuerto.

• Costo total del suministro de agua requerido por la urbanización industrial, comercial y doméstica, generada por la construcción del aeropuerto.

• Costo de la pérdida de capital natural derivada del uso adicional de combustibles fósiles, para satisfacer la nueva demanda de trayectos.

• Costo del tiempo de los trayectos de los usuarios del AIM.

• Costo de la pérdida de productividad y de competitividad derivada del tiempo de traslados.

La realización del proyecto produciría importantes beneficios ambientales para la zona metropolitana:

• Incremento de la capacidad de regulación del sistema hidráulico del Valle de México.

• Recarga de mantos acuíferos, a partir de programas de recuperación de suelos y bosques en la Cuenca Oriental del Valle de México.

• Sistemas naturales de producción de oxígeno.

• Incremento de la humedad relativa en la atmósfera.

• Reforestación de especies nativas, en las áreas de compensación.

En el ex lago de Texcoco, el aeropuerto quedará dentro de una gran reserva ecológica, el proyecto cuidará de manera especial los siguiente aspectos:

• Arquitectura de paisaje y educación ambiental.

• Eficiencia energética.

• Tratamiento y reuso de aguas residuales.

• Captación de agua pluvial de pistas y edificios, para uso del propio aeropuerto.

• Minimización, reciclaje y tratamiento de residuos.

• Vehículos eléctricos.

• Generación de energía por medio de fuentes alternativas, como la biomasa, eólica y la solar.

Mecánica de suelos

Más de 90 por ciento de los suelos del ex lago de Texcoco son improductivos por su alto grado de salinidad.

Estudios de laboratorio efectuados al suelo del ex lago de Texcoco, con muestras obtenidas en sondeos y en pozos, confirman que las características del suelo son similares a las del actual aeropuerto.

Se cuenta con técnicas ya probadas para la construcción del nuevo aeropuerto, disponibles en México y desarrolladas por ingenieros mexicanos.

Se trata de suelos capaces de soportar cargas como las que se tienen proyectadas para el funcionamiento del aeropuerto.

Por otra parte, un avión en el momento de aterrizar no aplica su peso en el pavimento. La mayor carga se produce cuando el avión se detiene.

El actual aeropuerto está sobre suelos similares y no ha presentado nunca este problema.

Puede afirmarse que un buen proyecto de pavimentos, permitirá que los trabajos de mantenimiento se realicen en periodos aceptados por las normas internacionales.

Además, el nuevo aeropuerto contará en su etapa de máximo desarrollo, con 3 pistas de operación simultánea con lo cual se evitará toda afectación a las operaciones aeronáuticas en los periodos de mantenimiento normal.

El suelo del ex vaso de Texcoco está formado por arcillas que han sido minuciosamente estudiadas, por lo que se conocen todas sus propiedades. Puede afirmarse que estos suelos no son pantanosos ni gelatinosos.

Ninguna de las fallas y fracturas geológicas marcadas en el atlas del Estado de México pasan por la zona del nuevo aeropuerto.

El Proyecto Ambiental Nuevo Texcoco es un programa de vida que propone una solución adecuada al sistema aeronáutico, de transporte multimodal y de vialidad económica del centro del país. Ninguna ciudad en el mundo tiene la opción de emplear un terreno improductivo cercano a la demanda de servicios aeroportuarios, para construir un nuevo aeropuerto.

Este proyecto se inscribe en el rescate ecológico del Valle de México, y recupera en la región ribereña del ex lago de Texcoco 4,000 hectáreas y es el aliado económico del Proyecto Ecológico del Valle de México. No habrá urbanización adicional en la zona ribereña, para lo cual se establecerán las garantías y las instancias jurídicas necesarias.

Es la solución de largo plazo, al menos de 50 años. Los montos de inversión requeridos son sustancialmente menores. Ya se ha hecho una inversión de 80 por ciento para los accesos.

Cuenta con la viabilidad de que se realicen operaciones simultáneas en 3 pistas y haya espacio suficiente para el desarrollo futuro del aeropuerto.

El proyecto es sustentable, en virtud de que contiene el desbordamiento de la mancha urbana en un sitio en el que podrían asentarse por lo menos 3 millones de personas de manera irregular; ordena el territorio; genera un nuevo sitio atractivo para la inversión, y su balance ambiental neto es positivo.

Promueve el desarrollo económico y social de la región centro del país, logrando sinergias entre la inversión federal, estatal y privada.

Es compatible con la avifauna de la zona, ya que no existe aeropuerto en el mundo sin presencia alguna de aves; el suelo tiene soluciones tecnológicas disponibles y en su gran mayoría son tierras de propiedad pública federal, estatal y ejidal, por lo cual no puede haber especulación con los terrenos.

El proyecto recupera el sistema hidrológico de la zona y apoya los programas ambientales de la región metropolitana.

Para los usuarios, representa la mejor opción: no separa el tráfico aéreo, cercano al centro de demanda, cuenta con múltiples vías de acceso y es más barato en tiempo y dinero.

Suscríbete al Boletín

PAÍSES QUE NOS ESTÁN VIENDO