Durante la presentación del libro Capital natural de México, la Conabio reflejo la necesidad de participación de la ciudadanía en el cuidado a la biodiversidad
Milagros Díaz López
México D.F.— Para conmemorar el Día Mundial del Medio Ambiente este 5 de junio, la Comisión Nacional para el Conocimiento y uso de la Biodiversidad (Conabio), presentó el libro Capital natural de México. Este trabajo refleja años de investigación de campo, imposible realizar sin la participación de la actividad cotidiana de los ciudadanos.
En un trabajo conjunto de conocimiento científico y práctica diaria “es esencial que la población conozca la importancia que tiene para su bienestar la biodiversidad y los servicios ecosistémicos; asimismo, debe estar informada sobre el impacto que tienen en el ambiente diferentes productos que consume, participar en los procesos de toma de decisiones con opiniones informadas y críticas, y comprometerse con la conservación del capital natural del país que le da sustento y del cual depende para vivir”, advierte el documento.
Más que un libro es un documento en el que se proponen acciones estratégicas para la valoración, preservación y recuperación del capital natural de México. “La biodiversidad biológica del país es excepcional y los servicios ambientales que proveen sus ecosistemas son fundamentales para la sobrevivencia y bienestar de los ciudadanos”, apuntó el doctor José Sarukhán Kermez, coordinador de esta Comisión.
El libro pretende ser una propuesta de política pública para el manejo del inmenso capital natural con el que cuenta nuestro país. Elaborado por 650 especialistas de Conabio representa una evaluación científica sobre el estado de conocimiento en torno a la diversidad biológica de México, su conservación y utilización sustentable, sobre los servicios ambientales que esta biodiversidad brinda a toda la sociedad mexicana.
Sólo es a partir del conocimiento sobre el capital natural del país que se puede apoyar a los tres órdenes de gobierno y a los distintos sectores de la economía y de la sociedad civil en la toma de decisiones sobre el manejo de los ecosistemas. Por medio de investigaciones y la creación de capacidades humanas, de infraestructura en disciplinas como la sistemática, genética, ecológica básica y aplicada, con el objeto de fortalecer y aumentar la capacidad existente en el país y proponer temas estratégicos para la conservación sustentable del capital natural para su desarrollo.
El coordinador de esta comisión dijo que el estado del conocimiento, la conservación y el uso de la diversidad permiten establecer políticas públicas a partir de la información que tiene sobre el impacto negativo o positivo que en años anteriores se ha reflejado.
La biodiversidad se clasifica en el tipo de servicio que ofrece a la humanidad, como de provisión y abastecimiento en el que se puede encontrar los alimentos, el agua dulce, madera y fibras combustibles; servicios de regulación en los que se considera el clima (como medio de protección de eventos extremos como las inundaciones y la contaminación del aire), control de erosión, regulación de polinizadores, enfermedades y purificación del agua; y servicios culturales, en los que se encuentra la estética, los espirituales, la recreación y los educativos; servicios de soporte ecológico que incluye acciones de reciclaje, formación del suelo y productividad primaria.
El principal reto para la Conabio es crear en la sociedad en general, y en particular en las sociedades urbanas —consumidoras de los bienes agrícolas, pecuarios, forestales y de servicios ambientales derivados de la biodiversidad—, una nueva cultura ambiental que valore nuestro capital natural, concluyó el doctor Sarukhán Kermez.
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