Sostenibilidad

México con potencial para impulsar energías renovables y sostenibles

El presidente de la Comisión de Desarrollo Sustentable y Energía de Coparmex habló ante la comunidad de la Unitec, en el marco de las celebraciones por el 55 aniversario de la institución

Ciudad de México, 11 de agosto de 2021.— Dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU se ha propuesto que para 2030 las ciudades sean inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles. México se ha unido a diferentes acuerdos y tratados para lograr esta meta.

Al respecto, Gustavo Rodríguez Arrieta, presidente de la Comisión de Desarrollo Sustentable y Energía de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) realizó un análisis de los retos y oportunidades del país para convertirse en una ciudad sostenible en la conferencia virtual “Ciudades Sostenibles, presente y futuro de la humanidad”, la cual se realizó como parte la celebración del 55 aniversario de la Universidad Tecnológica de México (Unitec).

De acuerdo con el experto y egresado de Preparatoria Unitec, México fue el primer país en desarrollo en presentar su compromiso en virtud del Acuerdo de París en 2015, en donde establecía una reducción de emisiones en un 25 por ciento para el año 2030, incluyendo una disminución del 22 por ciento en los gases de efecto invernadero (GEI), de 51 por ciento en carbono negro, el logro de un pico de emisiones netas a partir de 2026, reducciones condicionales de emisiones hasta un 40 por ciento  y la implementación de una estrategia de adaptación y mitigación climática, pero a partir de las políticas energéticas en pro de los hidrocarburos, se han calificado los objetivos como insuficientes para mantener el calentamiento global por debajo de los 2 °C. Según las políticas actuales, México no cumplirá con sus objetivos de emisiones para 2030, por lo tanto deberá implementar políticas adicionales para lograrlo.

Sin embargo, Rodríguez Arrieta destacó que la Ciudad de México ha realizado diferentes acciones encaminadas a lograr dicho propósito: “La Ciudad de México se ha comprometido a comprar solo autobuses eléctricos, a partir del 2025. En noviembre de 2017 se unió a un grupo de 25 ciudades que se comprometieron a convertirse en carbono neutral para el 2050. Actualmente, el metrobús mitiga las emisiones de C02 (dióxido de carbono) de 110 mil toneladas métricas al año, generando una reducción de 122 mil viajes diarios menos en vehículos privados. La Ciudad de México también ha impulsado el programa de construcción sostenible, el cual ha proporcionado nuevos incentivos para hacer que los edificios sean más limpios y se está logrando una reducción en emisiones de CO2 y potenciando el uso de energías renovables.”

Actualmente, México es el país número 11 a escala mundial en emisiones de contaminantes que aumentan el calentamiento global, siendo el transporte la principal fuente de emisiones de GEI y consumo de energía en el país. Para mitigar estos impactos climáticos se invierte aproximadamente el 2 por ciento del producto interno bruto (PIB) anual y el Foro Económico Mundial ha declarado que el cambio climático es la amenaza principal para la economía mundial.

Al respecto, el experto en desarrollo sustentable mencionó los costos y consecuencias que el carbono provoca, entre ellos: inundaciones, incendios forestales, sequías, daños causados por tormentas, acidificación del océano, pérdidas en infraestructura, refugiados climáticos, especies en extinción, derretimiento de glaciares, hambruna, escasez de agua, pérdida de ecosistemas, enfermedades infecciosas, aumento del nivel del mar, entre otros.

En el país las consecuencias del cambio climático han afectado a diversas regiones, ejemplo de ello es que al menos nueve de las principales ciudades exceden el límite de contaminación por material particulado recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre ellos Ciudad de México, Puebla, Toluca, Guadalajara, Monterrey, León, Silao, Irapuato y Salamanca.

“Ante la situación actual del mundo frente al calentamiento global, debemos y podemos cambiar, incluso ahora mismo tenemos las soluciones, ejemplo de ello es el uso de las energías renovables. Se pronosticaba que la energía eólica generaría 30 gigavatios de electricidad a nivel mundial para 2010, favorablemente para 2019, la predicción había sido excedida en 22 veces. Desde 2004 y hasta 2018, la generación de energía eólica en México había crecido a una tasa promedio de 86 por ciento por año y en 2016 la energía eólica fue la segunda fuente de energía renovable más grande representando el 3.28 por ciento de la generación de electricidad del país, mientras que en 2017 se generaron más de cuatro gigavatios de capacidad de energía eólica. Sin embargo, expertos indican que México enfrentará un desplome de 61 por ciento de las inversiones en energía eólica en 2021, desplome que ocurre mientras el gobierno federal ha restringido la participación de la iniciativa privada con la cancelación de subastas eléctricas y la Reforma Energética”, explicó Rodríguez Arrieta.

La energía solar es otra fuente renovable que ha ido en aumento. Hace 18 años se proyectaba que en 2010 el mercado crecería un gigavatio por año, meta que se rebasó 17 veces y en 2019 se superó en 121 veces a escala mundial. El experto reveló que en México la energía solar creció 71 por ciento del primer trimestre de 2016 al primer trimestre de 2017, y aunque el país tiene mayor infraestructura eólica que solar, cuenta con uno de los mejores recursos solares, por lo que, bajo un marco regulatorio adecuado, podría convertirse en el mercado de energía solar fotovoltaica más grande de América Latina.

“México tiene la mayor capacidad solar distribuida de Latinoamérica, actualmente cuenta con energía solar para alimentar aproximadamente 211 mil hogares. La Comisión Reguladora de Energía dice que en México tenemos 1.5 gigavatio de capacidad instalada en generación distribuida, es decir, unos 211 mil contratos de paneles solares en casas y pymes, pero si el gobierno invierte en transmisión y distribución de la energía, nuestra capacidad nacional podría aumentar al triple”, enfatizó.

Finalmente, Rodríguez Arrieta explicó que las ciudades desempeñan un papel fundamental en la lucha contra el cambio climático, ellas pueden liderar la transición energética hacia un desarrollo bajo en carbono basado en eficiencia y energías renovables, más de la mitad de la población mundial vive hoy en zonas urbanas, en 2050 esa cifra habrá aumentado a dos tercios de la humanidad, no es posible lograr un desarrollo sostenible sin transformar radicalmente la forma en la que construimos y administramos los espacios urbanos. Una ciudad sostenible es aquella que ha sabido integrar el verde urbano y reducir las emisiones de CO2 para mejorar la calidad del aire, ha impulsado las energías renovables para conservar y proteger los recursos naturales, ha implementado con éxito la movilidad sostenible así como el uso del transporte público y ha apostado por la economía circular.

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