Iniciativa Privada

¿Cómo iniciar una huerta orgánica?

Si cuenta con una porción de tierra, lo primero es despejarla de basura o maleza, después se revuelve y pica para abonarla con nutrientes naturales

haz-huertoCiudad de México.— Para iniciar una huerta orgánica es necesario tener una porción de tierra en donde los rayos del sol lleguen unas cuantas horas al día, preferentemente durante la mañana.

En caso de que no cuente con un espacio de tierra, pero tiene espacio en una terraza o balcón de un edificio donde llegan los rayos del sol, entonces será suficiente para realizar su cultivo en maceteros, jardineras, botellas partidas por la mitad y todo aquel recipiente que sea susceptible de ser reciclado puede ser de utilidad para cultivar alimentos.

Si cuenta con una porción de tierra, lo primero es despejarla de basura o maleza, después se revuelve y pica para abonarla con nutrientes naturales como tierra de hoja o composta que va nutriendo a las plantas de forma lenta y prolongada. En esta etapa del proyecto la tierra se encuentra en perfectas condiciones para ser cultivada, solo hay que elegir las plantas que se van a sembrar.

Una buena distribución implica las plantas pequeñas por los bordes, las bajas y voluminosas a continuación, luego las que requieran respaldo o las más altas o trepadoras. Se debe considerar espacio entre ellas para poder pisar y circular sin dañar su plantación. Las hierbas y especies pequeñas es mejor mantenerlas en maceta, plantas como la menta desarrollan tallos guía que fácilmente pueden atravesar el terreno.

Cuando se hace una huerta en lugares pequeños, como maceteros o jardineras, el proceso es más sencillo, solo se necesita una buena tierra rica en nutrientes y cuidar la humedad; para este tipo de cultivos es bueno aplicar turba como sustrato, es un material orgánico, de color pardo oscuro y rico en carbono.

Las semillas de lechuga, apio, repollo, acelga, cebolla y zanahoria se obtienen esperando que la mata florezca en la misma tierra. Para obtener semillas de tomate hay que dejar madurar un fruto en la mata hasta que se ponga blando. Luego se corta y se deja secar al sol. Una vez extraídas, las semillas se guardan limpias y bien secas.

Es importante sembrar juntas aquellas plantas que de alguna manera se favorecen entre sí. Puede ser porque se complementan con sus nutrientes o porque algunas de ellas repelen insectos, como la remolacha y la zanahoria, la albahaca y el tomate.

Fuente: Teorema Ambiental, imagen

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