El 99% de los componentes podrán ser reutilizados en diferentes procesos, ya sea dentro de la planta misma o bien con empresas recicladoras
José Luis Martínez
Ciudad de México, 15 de noviembre de 2019.— La cervecera multinacional Heineken informó que a partir del próximo año implementará en México el uso de enfriadores cuyos componentes sean 100 por ciento reciclables y que aplicarán mejoras en distintos aspectos relacionados con el cuidado ambiental y la sostenibilidad, como una menor emisión de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera, consumos inteligentes de energía y la cero emisión de residuos.
En conferencia de prensa, Oscar Gálvez, director de asuntos públicos de la firma, explicó que para este proyecto contaron con el trabajo colaborativo de empresas como Imbera y Plásticos Técnicos Mexicanos, las cuales se enfocaron desde hace varios años en el diseño de refrigeradores que incluyan materiales que puedan ser aprovechables al final de su vida útil y que además tengan mejor rendimiento en cuanto a eficiencia y consumo durante el tiempo que son utilizados.
“Con esto logramos que, en vez de una vida útil de cinco a seis años, considerando un mantenimiento periódico de acuerdo a las especificaciones, estos refrigeradores pueden tener una durabilidad de diez años, donde además consumen menos electricidad y no contienen gases CFC para enfriar, sino que lo hacen a través de hidrocarburos, que son más fáciles de reutilizar”, explicó.
Actualmente, de los 300 mil enfriadores que utiliza la empresa, 80 por ciento cuenta con la tecnología que forma parte de su proceso de economía circular y esta primera entrega contemplará la distribución inteligente de 12 mil unidades, mediante rutas planeadas previamente para evitar consumos innecesarios de combustible que perjudiquen a la atmósfera.
Entre las mejoras que tendrán estos nuevos aparatos se encuentran: el enfriamiento mediante hidrocarburo (propano), el cual puede ser reutilizado y purificado mejor que otros gases refrigerantes; el uso de luces led para reducir el consumo de electricidad, la implementación de sensores inteligentes que regulan el consumo eléctrico en iluminación y ventilación, de acuerdo con necesidades específicas.
Además, el 99 por ciento de los componentes podrán ser reutilizados en diferentes procesos, ya sea dentro de la planta misma o bien con empresas recicladoras.
Resaltó que aunque la fabricación de estos aparatos puede tener un costo entre 30 y 35 por ciento mayor que un enfriador convencional, la intención es motivar a otras empresas a sumarse a iniciativas de economía circular, además que el mejor funcionamiento de estos aparatos permite que haya un retorno de inversión en el mediano plazo.
“Además, tenemos que pensar en las generaciones del futuro. Si no les heredamos un mundo en buenas condiciones, nosotros no podremos seguir creciendo como empresa”, finalizó.
