Sostenibilidad

Disminuir el uso de carbón reduciría 90 % de emisiones urbanas

Esta información está contenida en el reporte “Emergencia climática, oportunidad urbana”, presentado durante el “Foro para la Transformación Urbana”

Teorema Ambiental/Redacción

Ciudad de México, 24 de octubre de 2019.— Fomentar la creación de ciudades neutras en carbono hoy, sería una gran oportunidad para un futuro sustentable, de acuerdo con el reporte “Emergencia climática, oportunidad urbana”, presentado durante el “Foro para la Transformación Urbana: Ciudades para Todos”, celebrado este martes en el Centro Cultural Universitario.

El reporte es una investigación con acciones clave para lograr la reducción de hasta un 90 por ciento de las emisiones de carbono en las ciudades para el año 2030. Fue elaborado durante tres años por un grupo multidisciplinario de 50 institutos de investigación, redes de gobiernos locales y nacionales, inversionistas, proveedores de infraestructura, compañías de consultoría estratégica, organizaciones no gubernamentales y sociedad civil.

Como resultado, mostró un camino factible para lograr el desarrollo sostenible y equitativo de las urbes del mundo.

“Necesitamos seis millones de acciones de vivienda (en México), de las cuales el 40 por ciento son adecuaciones en los hogares. Una correcta gestión del suelo va a permitir ciudades más compactas y mejor conectadas”, mencionó Carina Arvizu, subsecretaria de Desarrollo Urbano y Vivienda en la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).

Para ello, el reporte propone seis acciones:

  1. Desarrollar una estrategia completa para lograr la prosperidad compartida y la neutralidad del carbono, incorporando el desarrollo urbano como eje fundamental de la administración pública.
  2. Alinear las políticas públicas nacionales para lograr ciudades compactas, conectadas y limpias, por ejemplo, con regulaciones al uso de suelo y construcción, la prohibición de venta de vehículos que utilicen combustibles fósiles y la adopción de alternativas verdes al acero y el cemento.
  3. Fondear y financiar infraestructura urbana sostenible, con la eliminación de los subsidios a los combustibles fósiles, regulación de los precios del carbono, reformas a los impuestos a la tierra y a la propiedad, y la utilización de los presupuestos nacionales de transporte para movilidad activa y transporte público.
  4. Coordinar y apoyar la acción climática a nivel local, autorizando a gobiernos locales a introducir políticas y planes climáticos más ambiciosos, y aumentando en al menos un tercio, el presupuesto nacional de investigación y desarrollo para combatir la emergencia climática.
  5. Construir un sistema multilateral que promueva ciudades inclusivas y neutrales en carbono, priorizando a las ciudades en las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés) para 2020 y 2050, alineando las estrategias al Acuerdo de París y a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
  6. Planear una transformación urbana justa, gravando el uso del carbono o de los combustibles fósiles para compensar el gasto de combatir la emergencia climática, y desarrollando planes de transición para las industrias basadas en combustibles fósiles.

Además, asegura el documento que es posible lograr ciudades bajas en carbono fomentando la prosperidad económica y mejorando la calidad de vida de sus habitantes, con la creación de 87 millones de empleos a escala global para el año 2030.

“El planeta que conocieron va a cambiar en las próximas décadas, independientemente de si logramos los compromisos ambientales”, aseguró Javier Jileta, subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

La urgencia de tomar acciones contundentes parte del grave problema causado por el calentamiento global y su impacto en el aumento del nivel del mar, ya que a escala global el 10 por ciento de las personas vive en zonas costeras; en México, 4.4 millones de personas viven en zonas a menos de diez metros sobre el nivel del mar.

La embajadora adjunta de Reino Unido en México, Amy Clemitshaw, mencionó que el gobierno británico ha invertido más de 280 millones de dólares, solo en el rubro de cambio climático en México, y destacó que el primer ministro dijo que globalmente se duplicaría el Fondo Climático Internacional del Departamento de Negocios, Energía y Estrategia Industrial (BEIS).

La directora ejecutiva del Instituto de Recursos Mundiales México (WRI México), Adriana Lobo, comentó que el cambio climático cobra una factura muy alta a causa de los desastres naturales. “En México, solo ocho estados representan casi el 70 por ciento del gasto para reconstrucción”, señaló.

El reporte puede ser descargado tanto en inglés como en español visitando el sitio de la Coalición por la Transformación Urbana: https://urbantransitions.global

El estudio fue sufragado con recursos de la Embajada Británica en el país, mientras que WRI México creó el primer grupo de aliados de la Coalición para la Transformación Urbana en México, y se ha enfocado en temáticas relacionadas con la vivienda, los instrumentos de planeación urbana, la movilidad urbana sostenible, la resiliencia urbana y el cambio climático, la gobernanza metropolitana y las finanzas públicas, para discutir ideas que refuercen la política pública mexicana para construir mejores ciudades para todos.

La Coalición para la Transformación Urbana en México está integrada actualmente por C40, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Gobiernos Locales para la Sostenibilidad (ICLEI), el Instituto Global para el Crecimiento Verde (GGGI), ONU-Hábitat, El Colegio de México, Techo México y la Asociación Mexicana de Institutos Municipales de Planeación (AMIMP), Fundar, IDOM, el Tec de Monterrey y el Instituto Tecnológico Autónomo de México, entre otros.

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